La teoría general del empleo, el interés y el dinero, un clásico de la economía, conozca sobre su autor, de qué se trata, conozca sobre el sistema económico, su crecimiento y mucho más, le invitamos a conocer todo sobre la teoría general del empleo, el interés y el dinero, aquí.
Qué es la Teoría general del empleo, el interés y el dinero?
Hoy comentaremos sobre esta ya famosa Teoría general del empleo, el interés y el dinero, se trata de una obra que fue publicada en el año 1936 y la misma provocó uno de los cambios más importantes nunca vistos, en la manera de gestionar el pensamiento económico.
La obra fue escrita por el inglés John Maynard Keynes, quien era un economista innato y de quién comentaremos en detalle más adelante. Luego de su publicación el libro se hizo tan popular y conocido, que lo economistas lo llamaron La Teoría General. ¿De dónde surge la necesidad de crear un libro sobre economía?, pues de la crisis popularmente conocida como la Gran Depresión, ocurrida en solo seis días en el año de 1.929 producto del desplome de la bolsa de Nueva York el cual produjo múltiples suicidios.
La Bolsa de Valores de Nueva York que se mantuvo casi una década en alza en los años veinte, creando una época de crecimiento económico y bonanza, cae de manera estrepitosa y además de forma inesperada. La venta de más de 16 millones de acciones destruyó de un solo golpe las ganancias y se produjo uno de los efectos más devastadores de la economía, la cual se prolongo por un decenio, que no quedó solo en los Estados Unidos, sino que tuvo su efecto también en Europa.
Este increíble e inesperado suceso dio paso a lo que se conoce hoy en día como la Revolución Keynesiana, en reconocimiento a la teoría creada por John Maynard Keynes, quien argumento en su libro titulado la Teoría General del empleo, el interés y el dinero, la relación que guardan entre sí el empleo, la renta y los tipos de interés.
Por supuesto que el momento en que la teoría fue publicada, obligó un giro en la manera de concebir la economía y por ello su impacto, ya que explicaba y daba las alternativas de manejar la economía y la forma como se podía revertir la Gran Depresión Económica. Pero su propuesta era un cambio radical, una manera innovadora de ver la economía, que revolucionó al mundo y de la que daremos detalle a continuación.
Empleo y sueldos
Como hemos indicado la obra fue publicada en el año 1936, en su segundo capítulo, el cual aún forma parte de la introducción de la propuesta teórica de John Maynard Keynes, en la que identifica los supuestos que considera son la base fundamental, sobre la que se erige la teoría económica ortodoxa de principios del siglo XIX.
En este capítulo destaca los puntos en los que es más crítico considerando fundamentales, primero que el nivel de empleo no viene hacer determinado por el precio del trabajo, como si lo es en la economía clásica, éste en realidad vienen determinado por el nivel de la demanda agregada. Vamos a entender la propuesta, esto quiere decir, que si la demanda total de bienes en pleno empleo es menor que la producción total, la respuesta natural es que la economía se contraiga hasta que logre equipararse.
Con este planteamiento Keynes probaba que el pleno empleo no era el resultado natural de mercados competitivos en equilibrio. Desde Smith hasta Pigou, señalaban que el sistema económico de una manera espontánea, tendría una tendencia hacia el pleno empleo, estos teóricos economistas realizaban esta afirmación basados en tres puntos, uno fundamentado en la conocida Ley de Say, la cual señala que la oferta crea su propia demanda, por lo tanto, la ocupación plena estaba asegurada porque supone que todo el dinero se gastaba.
Si se presentaba el supuesto de que no se gastaba todo el dinero, sino que parte de este se ahorraba, los ajustes de las tasas de interés, harían que ese dinero ahorrado regresaría como una inversión, entrando nuevamente en circulación, por ende se gastaría y volvería el ciclo del pleno empleo. Por último asumían que los empleados ante una posible depresión económica, aceptarían salarios más bajos, por lo tanto, el empleo aumentaría, sin embargo, la Gran Depresión de 1929, echó por tierra este último supuesto.
Como podemos observar los supuestos se fundamentaban en una economía de pleno empleo, asumiendo el desempleo como algo momentáneo, porque la apuesta era la de alcanzar en corto plazo el equilibrio. La ley de Say, suponía, que al menos en el largo plazo, el desempleo no era posible y Keynes no conciliaba con esta teoría, ya que él identificaba que el equilibrio entre el ahorro y la inversión, no era tan simple porque los mismos eran determinados por una serie de factores.
Aunado al hecho que no hay garantía alguna, de que fuesen iguales en un nivel de actividad que produjese el pleno empleo, lo rígido de la economía, generada por el control de los monopolios y sindicatos, eran un claro obstáculo para Keynes, que impediría un ajuste de la economía al pleno empleo. Como podemos darnos cuenta mientras los clásicos sostenían la idea de precios y salarios flexibles, Keynes señalaba todo lo contrario, es decir, que debían ser rígidos e inflexibles.
Según los clásicos la oferta de trabajo estaba determinada por la elección de ocio-trabajo, según Keynes dependía de la ilusión monetaria por parte de los trabajadores, lo cual depende del salario nominal y no del real. Es real que los trabajadores suelen no aceptar una reducción de su salario nominal, sin embargo, también es cierto que no acostumbran abandonar el trabajo cuando suben los precios de las mercancías para asalariados.
Keynes consideraba el dinero como depósito de valor, por lo tanto, se podía generar riqueza, de esta manera realiza la entrada en la economía, del término de liquidez, en el cual señala que las personas, cuando se presentan situaciones de incertidumbre, prefieren la liquidez en lugar de invertir el dinero. Este concepto completaba de echar a tierra la teoría de Say de que la oferta creaba su propia demanda.
Otra de las propuestas innovadoras realizada por Keynes en su libro la teoría general del empleo, el interés y el dinero, es el necesario análisis del nivel del producto potencial con base en el supuesto, si quienes desean trabajar realmente pudieran hacerlo. Una de las críticas más contundentes de Keynes hacia la economía clásica, era que la misma había sido construida con base en un mundo irreal, introduciendo entonces el concepto de incertidumbre, la cual explicaba cómo se producían las recesiones y su posible larga duración.
Consumo
El consumo en la economía fue otra de las propuestas realizadas por Keynes, siendo el primer economista en asegurar que el consumo depende del ingreso. Reconoce la existencia de otros factores determinantes, sin embargo, consideraba que los mismos tenían un efecto realmente irrelevante sobre el consumo.
Sin lugar a dudas es una realidad que vivimos a diario el planteamiento de Keynes, quien afirmó que las personas están dispuestos a aumentar su consumo en la medida que aumenta su ingreso, pero nunca tanto como el crecimiento de su ingreso. Por lo que reconoce dos tipos de consumo, uno que viene dado por la renta disponible y un consumo autónomo que se produce cuando la renta disponible es cero, fundamentado en la necesidad de sobrevivir.
El consumo autónomo puede depender de otra fuente distinta a la renta, como puede ser el ahorro. Cuando existe una renta, esta puede ser dividida en dos partes una dirigida al consumo y otra dirigida al ahorro, las cuales son denominadas en la economía, como porción marginal al consumo y porción marginal al ahorro, respectivamente.
El término marginal responde a su comportamiento individual que genera cada unidad adicional, por lo que la porción marginal destinada al ahorro puede identificarse como una resta sobre la porción marginal destinada al consumo. Suponiendo que ambas proporciones son fijas, nos permite identificar que la propensión marginal al consumo sea positiva, si implica un mayor consumo a medida que se tiene más renta y cuando es menor al 100%, implica que ante un aumento de la renta, siempre hay una parte que se ahorra.
Inversión
Ahora vamos a comentar sobre la inversión desde la propuesta realizada en la teoría general del empleo, el interés y el dinero de Keynes. Señala que el ingreso total de la economía es el resultado que se obtienen de sumar la “inversión” más el “consumo”. Fundamentados en esta premisa, podemos presuponer que la inversión va a depender de la iniciativa privada, mientras que el consumo, por supuesto dependerá de las personas, a los que llamaremos consumidores y del Gobierno.
Una vez más Keynes, acierta en su punto de vista, cuando reconoce que las crisis surgen, cuando por la razón que sea, los inversionistas dejan de invertir o disminuyen su nivel de inversión, lo que trae como consecuencia un aumento en la tasa de desempleo y en efecto domino disminuye el consumo. Al disminuir el consumo indefectiblemente se verá afectado el ingreso, generando más desempleo.
Para poder detener este espiral de destrucción económica y sacar adelante la economía, el Gobierno debe dejar de ser un consumidor pasivo y convertirse en un participante activo de la economía del país, estabilizando el consumo a través del gasto público. En el capítulo 2 del libro la teoría general del empleo, el interés y el dinero, explica que existe una falsa correspondencia entre la economía monetaria y el mercado.
Keynes distingue la diferencia entre la teoría que dice que “el ingreso global percibido por todos los elementos de la comunidad relacionados con una actividad productiva, necesariamente tiene un valor igual al valor de la producción” la cual considera indudable. Pero esto no es comparable con la que dice que “los costos de producción se cubren siempre globalmente con los productos de las ventas derivadas de la demanda”, sin embargo, esta última no siempre se cumple.
Tasa de interés
Otra de las propuestas realizadas por Keynes, está dirigida a la tasa de interés, para este estudioso de la economía, la tasa de interés tiene una explicación exclusivamente monetaria, conceptualizándola como el pago que hay que hacerle a alguien para hacerle renunciar a su predilección por la liquidez.
Según el reconocido economista estadounidense Irving Fisher la tasa de interés es el precio más penetrante de la economía, lo cual es cierto en parte, debido a que la tasa de interés, no es un precio sino la relación de dos precios, uno es como se aprecia el precio presente y el otro es como se aprecia el precio futuro sobre una misma mercancía.
Este es uno de los aspectos más estudiados por los economistas, pero de los análisis más famosos es el que prueba que la concepción Marxista sobre la plusvalía no es acertada, ya que aseguraba que la tasa de interés era el fruto de la explotación capitalista, planteamiento que fue refutado de manera contundente.
Biografía de John Maynard Keynes
John Maynard Keynes nació en la ciudad de Cambridge, en el Reino Unido un 5 de Junio de 1883. Nace en el seno de una familia muy culta y con un nivel económico cómodo, su padre fue John Neville Keynes y su madre Florence Ada Brown. De la unión de este matrimonio nacieron tres hijos, Margaret, Geoffrey y John. Realizó sus estudios en el Colegio Eton, en el King´s College de la Universidad de Cambridge, donde estudio matemáticas, probabilidades y economía.
En su paso por la universidad fue integrante activo del grupo artístico e intelectual que fue creado por Virginia Woolf, reconocida escritora y los filósofos Ludwig Wittgenstein y Bertrand Russell. En este grupo selecto se encontraban integrantes que coincidían en tener ideologías contrarias a la propuesta victoriana dominante de la época. Keynes inicia su carrera en economía en el año 1.906 como funcionario público del Home Civil Service, en donde tuvo la oportunidad de conocer en detalle de la economía india.
De su paso por este trabajo en el año 1.913 publico su primer libro titulado “Moneda y finanzas en la India”, luego renunció a este empleo y se fue a trabajar en el departamento de probabilidades de la Universidad de Cambridge. Se casó con Lidya Lopokova, una hermosa bailarina rusa en el año 1.925.
Keynes tenía problemas cardiacos que provocaron una muerte temprana del economista el 21 de abril de 1946 a los 62 años de edad en el condado de Sussex, ubicado al sur del Reino Unido. Un hombre avanzado para la época, innovador cuyas teorías aún tienen vigencia dentro del mundo de la economía.
Sistema económico según el Keynesianismo
Se puede reconocer después de la publicación del libro la teoría general del empleo, el interés y el dinero, el nacimiento de un movimiento en la economía, que seguía las propuestas realizadas por Keynes, el cual es llamado y aún hoy en día se reconoce como Keynesianismo.
En la propuesta hecha por Keynes se refuta de manera contundente a la teoría clásica, en la que se sostiene que la economía, se regula por sí sola y la tendencia natural de la misma es el uso absoluto de los factores o medios de producción, en los que se incluyen el capital y trabajo. Sin embargo, Keynes propuso en su postulado que el equilibrio al que en teoría tiende el libre mercado, depende de muchos otros factores y no necesariamente conllevan al pleno empleo de los medios de producción. Más bien que este sistema carece de un auto-equilibro para poder regularse autónomamente.
Con esta teoría señala de manera directa e inequívoca a los postulados básicos de la economía clásica, como erróneos, al menos no son generales. Cuando Keynes, hace referencia a que no se da como un regla, insinúa que el equilibrio señalado sobre la oferta y la demanda, puede corresponder a un caso específico, no obstante, la teoría debe funcionar para el proceso como un todo, es de allí que surge el nombre de Teoría General.
La teoría keynesiana fue de manera casi inmediata identificada por los economistas como la solución a los problemas que comenzaban a surgir en contra del sistema económico implementado como era, y es, el capitalismo. A este tipo de sistema económico lo amenazan los llamados ciclos económicos, porque Keynes sostenía que la principal causa de las crisis, tenía su origen en la baja demanda, la cual era consecuencia de los consumidores, cuando este grupo tenía bajas expectativas.
Desde la teoría de Keynes nacía la propuesta para detener la depresión económica, desde un mecanismo intervencionista que estimulará la demanda. Su teoría surge del estudio integral del problema en donde tomó en cuenta los efectos de la inversión, del consumo, del paro, del ahorro, este análisis construyó las bases de la Macroeconomía.
Crecimiento del sistema económico
Cuál es el planteamiento realizado por Keynes desde su obra la teoría general del empleo, el interés y el dinero, para lograr se produzca un crecimiento económico. Podría parecernos algo muy sencillo cuando rescatamos de la teoría general que el crecimiento dependerá de una mejor y más justa distribución del ingreso, cómo algo tan sencillo, puede ser la base del crecimiento económico y sobre que fundamenta Keynes esta teoría.
Recuerdan que comentamos sobre la importancia de la inversión, la cual por supuesto está sujeta al estado de la economía, tanto en el presente, como el futuro, que además se sostiene en criterios variables, poco sólidos, lo que introduce en el tema de la inversión un factor psicológico. Solo imaginen a un inversionista nobel, la carga emocional y psicológica a la que deben estar sometidos, porque se fundamentan en las expectativas sobre o que puede suceder en los mercados financieros.
En muchas oportunidades estas expectativas carecen de fundamentos, por ello Keynes consideraba que la igualdad distributiva estimula la inversión, el impacto generado por estas ideas, fue lo que generó las políticas expansionistas del Estado de Bienestar, las cuales buscan garantizar a toda la ciudadanía un mínimo de condiciones en cuanto a vivienda, salud, educación, entre otros, para su desarrollo y evolución. Estas por supuesto se insertaron y generaron efectos positivos en el crecimiento económico y también en la cohesión social.
Las ideas de Keynes son utilizadas hoy en día, podemos identificarlas en las políticas fiscales redistributivas, las cuales permiten proteger a los sectores sociales más vulnerables por carecer de recursos económicos. Con estas ideas el mismo Keynes se consideraba un socialista porque las mismas tienen una base que promueve la protección social como un derecho, por lo que los ciudadanos pueden exigir al estado, incluso desde un punto de vista político, todo en función de la igualdad social.
Críticas a la teoría keynesiana
Como todo en el mundo hay quienes apoyan la teoría general del empleo, el interés y el dinero y se hacen llamar keynesianos, mientras otro tanto, han dedicado buena parte de su vida a buscar las inconsistencias y debilidades en la propuesta de Keynes, la cual cumple para la fecha de redacción de este artículo ochenta y cuatro años desde que fue publicada por primera vez.
La misma a pesar de estar cerca de cumplir un siglo, mantiene repercusión en la formación académica y en las ideas económicas de nuestro tiempo, la teoría general del empleo, el interés y el dinero, es una lectura obligada.
A pesar que en nuestros días, sus principios han sido criticados, algunos refutados y otros han entrado en obsolescencia, por lo que han sido superados, debido a la inevitable evolución de las ciencias económicas, Keynes no ha dejado de ser y ya no hay oportunidad de quitarle el puesto, como el economista más influyente del siglo XX, podrá aparecer un economista notable en el siglo XXI, sin embargo, aún no hay quien lo supere.
A pesar de esta antesala y fundamentados en los cambios económicos y políticos, que se suceden en el mundo, es importante hacer justicia, en favor de Keynes, en el sentido que hay quienes argumentan el establecimiento de un sistema socialista de Estado como paternalista, tiene su origen en el libro de la teoría general del empleo, el interés y el dinero de Keynes.
Este argumento no es cierto en el último capítulo de ese libro, se afirma expresamente que su teoría no aboga “por un sistema de socialismo de Estado que abarque la mayor parte de la vida económica de la comunidad. No es la propiedad de los medios de producción la que conviene al Estado asumir”. Queda claro que no fue Keynes quien propuso un sistema económico como el que se encuentra en este momento en Venezuela, donde el Estado asume los gastos, las inversiones, los mercados de trabajo, en fin una verdadera aberración, de la propuesta de la teoría general.
También se pueden resaltar en los argumentos que critican la teoría general del empleo, el interés y el dinero, las lagunas y contradicciones que tratan de poner de manifiesto especialmente en las argumentaciones realizadas por Keynes hacia la Ley de Say. Aunque en La teoría general del empleo, el interés y el dinero existen algunos cabos sueltos, exageraciones y acertijos, es indudable que aún tiene relevancia para entender los problemas de la economía actual.
Los economistas han continuado su camino, en la búsqueda de nuevas propuestas, pero la economía como tal no ha logrado superar la teoría general de Keynes. Escrita en los años treinta, la obra de Keynes puede ser criticada, pero para el pesar de muchos no está “pasada de moda”, el diagnóstico de las recesiones y de las depresiones sigue siendo el fundamento de la macroeconomía moderna.
Tal así es su popularidad que hoy en día casi un siglo después se sigue estudiando en economía a modo de entender fundamentos y movimientos de la misma.
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