La teoría del valor-trabajo es una propuesta de la economía en donde se alega que el valor que se le da a cualquier producto o servicio se da a través de la cantidad de trabajo que se emplea para desarrollarlo. En el artículo de hoy, nos dedicaremos a hablar a detalle sobre esta teoría y sus principales defensores.
¿Qué es la Teoría del valor-trabajo?
La teoría del valor-trabajo es un postulado o bien una corriente del pensamiento en donde se argumenta que el valor de un producto depende del esfuerzo humano contenido en él. De esta manera, cuantas mayores horas o trabajo realice el trabajador para realizar un producto, por consecuencia su precio será más elevado.
Visto de otra manera, lo que esta teoría defiende es que el trabajo de una persona es el factor más importante a la hora de la producir cualquier servicio o bien. Al mismo tiempo, su valor se ira incrementando a medida que el trabajador se dedique al mismo. La teoría del valor trabajo posee una importante implicancia: dos productos pueden llegar a ser intercambiables si ambas requirieron la misma cantidad de horas-hombre para ser producidas.
Para representan mejor esta idea, tomo por ejemplo que se fabricó un orfebre al que se le invirtió unas 25 horas para confeccionar un collar. Igualmente, el costurero trabajó aproximadamente unas 12 horas y media en elaborar un vestido. De esta manera, ambos productos podrían ser intercambiables por dos vestidos por un collar.
Teoría del valor-trabajo según Adam Smith
La teoría del valor-trabajo ha sido expuesto por diferentes expertos a lo largo del tiempo. En primera instancia tenemos a Adam Smith, el cual argumenta en su teoría la distinción entre el valor de uso y valor de cambio. El valor del uso viene del hecho de que el producto satisface una necesidad, por ejemplo los alimentos que permiten satisfacer el hambre de un individuo.
Mientras que por otro lado, el valor de cambio se entiende como el precio pagado en el mercado para adquirir un bien. De acuerdo con lo expuesto por el autor (en una economía primitiva o rudimentaria), esto depende de la cantidad de trabajo que se emplee para la producción de la mercancía.
Tomo de ejemplo lo siguiente, si para elaborar un vestido José María invierte doce horas de trabajo. De una misma forma, David emplea la mitad de ese tiempo para poder crear un par de zapatos. Entonces, José María puede entregar el atuendo que elaboro a cambio de dos pares de los zapatos que David manufactura. A este intercambio es lo que Smith denominó como ley del valor-trabajo.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que el mismo autor advierte que esto solo tiene lugar en una sociedad primitiva, por lo que en una sociedad mucho más desarrollada a nivel económico la situación cambia.
En primera instancia, en el mundo capitalista, los consumidores no tienen en cuenta el tiempo que le tomo al trabajador elaborar el producto que compra. Por lo que el valor de cambio ya no se ve determinado por el trabajo incorporado, sino que ahora sigue la suma de tres aspectos: las remuneraciones, las ganancias del capitalista y las rentas del latifundista.
A lo expuesto anteriormente se le conoce como la teoría de los costes de producción. Para este punto, se considera importante explicar que para el autor existían tres grupos en la sociedad, cada uno propietario de un factor de producción:
- Trabajadores: Dueños de la fuerza de trabajo que reciben un salario o sueldo por su trabajo dado.
- Capitalistas: Los dueños del capital que es invertido con el propósito de esperar las ganancias.
- Terratenientes: Son los dueños de las tierras, a los que se les paga una renta o alquiler para poder utilizar sus terrenos.
Para Smith, existe un precio natural a pagar por la mercancía, el cual se puede obtener por medio de la suma de las remuneraciones, las ganancias y las rentas.
Luego, el precio de mercado se ve ligado a la ley de oferta y demanda. Si la cantidad elaborada del producto no es la suficiente como para abastecer a todos los consumidores, el precio será mayor al natural. Asimismo, cuando la cantidad demandada y ofertada coinciden, el precio natural es igual al precio del mercado.
En una misma línea de ideas, cabe acotar que muchos expertos aseguran que Smith no desarrolló una teoría del valor propiamente dicha. Esto se debe a que el mismo no profundiza en el como se determinan las rentas y las ganancias.
Teoría del valor-trabajo según David Ricardo
David Ricardo en un principio esta de acuerdo con lo expuesto por Smith al alegar que las cantidades de trabajo incorporado son las determinantes del valor, en aquella sociedad ruda y primitiva. No obstante, presenta su desacuerdo a la hora en la que el autor invalida este principio al introducir los beneficios y la renta como nuevos componentes del precio que son el resultado de la acumulación de capital y la propiedad privada.
Para Ricarda, la manera en la que el bien es distribuido no impacta en las proporciones de cambio y afirma que, la única razón por la que el valor de cambio varía depende del aumento o disminución en la cantidad de trabajo requerido en la producción, o visto de manera general, el valor en cambio variará según la dificultad o condiciones de producción.
En este sentido, en situaciones en donde exista igualdad de capital fijo y salarial y con el supuesto de que la escala salarial esta dada, un cambio en los salarios posee un efecto inversamente proporcional sobre el beneficio. Adicional a esto, también se debe tener en cuenta que cualquier alteración en los últimos afecta a todos los sectores por igual y puesto que se habla de valores relativos, el efecto sobre el valor en cambio es nulo.
Por otro lado, cuando hay variaciones en las proporciones entre capital fijo y salarial, la mayor cantidad de peso cae en la producción, el efecto de compensación entre las variaciones salariales y los beneficios no está terminado. De acuerdo a lo expresado por el autor, cuando hay una diversa composición y durabilidad del capital, ante cualquier alza en los salarios, el precio del producto disminuirá en los sectores en donde haya un mayor peso de capital fijo y se incrementará en los que el capital salarial es mayor al fijo.
Por lo que se puede afirmar que en estas condiciones, además de las cantidades de trabajo incorporado el factor de distribución también afectara el precio del producto. Por ende, el autor debe aceptar que lo que trato de demostrar como inválido desde un principio, demuestran que son las composiciones de capital y no en realidad la variable de distribución como tal lo que tiene influencia sobre el nivel de precios.
Teoría del valor-trabajo según Karl Marx
La teoría de valor-trabajo según Karl Marx postula que el valor de una mercancía depende del trabajo socialmente necesario para realizarla. En otras palabras, el precio es calculado por medio del tiempo promedio requerido por las empresas del sector para fabricar un determinado bien.
Para entender de mejor manera lo antes planteado, supongamos que hay una empresa llamada DIMA, fundada por los hermanos Diego y Martín Fernández, para el poder diseñar una camisa blanca los empleados invierten 10 horas. No obstante, las firmas de la industria tardan aproximadamente 8 horas en fabricar esa misma prenda.
Por consecuencia, la empresa DIMA debe aumentar los salarios que la media del sector para manufacturar la misma mercancía. Es decir, los gastos de producción por la familia Fernández serán más altos y las ganancias obtenidas serán menores, en comparación a su competencia.
Para Marx, el tiempo no es una medida exacta a la hora de darle un valor a la mercancía. Si se asume que un producto vale más por mayores horas de diseño, entonces se asume que los trabajadores que tardan más en hacer sus labores son empleados más productivos.
Sin embargo, esto no es así, la productividad de una persona está en que pueda hacer el mismo producto que otra en un tiempo más corto. Es por este motivo que Marx toma como medida del valor las horas hombres promedio requeridas en la industria. En líneas generales, el precio se calcula por medio de los datos que se obtienen de otras empresas que hacen el mismo producto.
Valor de uso
Para el autor, el valor de uso se entiende como el objeto o servicio que está dirigido para saciar una necesidad, por que cuando un producto es útil, es decir, posee una funcionalidad, es capaz de satisfacer la necesidad de cualquier persona. De una misma manera, sostenía que los valores de uso producidos en el capitalismo eran valores concretos, ya que son el resultado de cualidades físicas sensibles de las mercancías.
A pesar de ello, esta individualidad y preponderancia de las cuestiones cualitativas o son las únicas que responden a las mercancías. En realidad, Marx alega que las mercancías poseen una doble forma, en el valor de cambio, en lugar de que la mercancía sea un valor concreto e individual, se convierte en un valor abstracto y social.
Valor de cambio
Un valor de cambio es como se refiere a la mercancía en cualquier mercado, es todo producto que además de poseer un valor de uso también uno de cambio en donde se busca intercambiar por otro, dado que posee diferentes manera de emplearlo. Por extensión, también se usa valor de cambio como un igual al precio de la mercancía.
La sustancia del valor es el trabajo socialmente necesario para poder realizar cierta cantidad de una mercancía con las condiciones medias de trabajo. La cantidad de su valor es igual a la cantidad de la sustancia del valor, que es el tiempo de trabajo dedicado a crear el producto, por ejemplo: Si ”X” número de hierro es igual a “N” cantidad de pan, es porque el tiempo invertido para desarrollar cada uno es proporcional.
Valor de la fuerza de trabajo
En el modo de producción capitalista la fuerza de trabajo, se entiende como la capacidad de realizar alguna actividad laboral ya sea física o intelectual, y es la única característica de unas personas. La capacidad de trabajar es el único atributo espacial que la mercancía posee por parte de sus trabajadores.
Así como cualquier valor de una mercancía, el valor de la fuerza de trabajo es el tiempo de trabajo socialmente necesario para producirla. La misma se ve determinada por el valor de las mercancías que consume el trabajador, los productos que forman parte de las necesidades promedio de una sociedad en una época en particular. Las necesidades de las personas cambian a medida que pasan los años, por lo que incluyen: alimentación, vivienda, transporte, entretenimiento, etc.
El modo de producción capitalista tuvo su origen a través de otros modos de producción que ya habían desarrollado la fuerza productiva del trabajo. Por lo tanto, la cantidad de productos que consume un trabajador por día pueden llevarse a cabo en un periodo menor de tiempo. En este sentido, el tiempo de trabajo que se requiere para que el trabajador pueda realizar los bienes que consume es menor al tiempo de trabajo que labora en la empresa que lo contrató.
Críticas
Para concluir con el artículo de hoy, nos parece pertinente mencionar las críticas que se le han realizado a las diferentes propuestas de la teoría del valor-trabajo, a pesar de que la misma se ha modificado y expresado en diferentes momentos todavía no termina de convencer a muchos espertos en las diferentes ramas de la economía.
Economía neoclásica
Los seguidores de la economía neoclásica, la escuela económica hegemónica hoy en día emplean la teoría del marginalismo, la cual expresa que el valor de cualquier bien o servicio está determinado por su utilidad marginal, es decir, la utilidad de la última unidad de bien consumida se medio de acuerdo con el nivel de satisfacción de un deseo específico de un consumidor. Por otro lado, Marx alegó la maximización del beneficio, mientras que los economistas neoclásicos ven en la maximización de la utilidad a una escala individual o bien social.
Los defensores de la teoría del valor-trabajo ponen en manifiesto el como el capitalismo solamente reconoce la demanda respaldada por el dinero, el precio de un servicio no solo debe ser medido por su utilidad, sino también por la cantidad de dinero que poseen los compradores.
Alfred Marshall
Otro modelo que se ha utilizado con frecuencia como sustituto a la teoría del valor-trabajo, es el diseñado por Alfred Marshall, en donde se propone bajo un contexto competitivo, el precio no es capaz de ser determinado al solo tomar en cuenta el tiempo empleado por los trabajadores al desarrollar el producto, sino que también considera a las personas que lo adquieren, y los fenómenos relacionados con su consumo.
En otras palabras, la ley de la oferta y de la demanda postula que el precio de los servicio son el resultado de una interacción y una medida de cuán difícil es para la sociedad ofertarlos y cuán útiles son para su consumo. A pesar de ello, es una teoría no completa, puesto a la inexistencia de competencia perfecta, no obstante, es más realista.
Jevons
Una lectura detallada a uno de los capítulos de su obra “Teoría de Economía Política” demuestra que Jevons tuvo en cuenta el análisis marginalista bastante consistente con la teoría del valor-trabajo, dado que argumentó que en equilibrio la utilidad marginal es lo mismo que el valor marginal del trabajo. Este importante descubrimiento dado por el autor deja en manifiesto que el valor de un producto puede obtenerse por medio del valor marginal del trabajo (δL/δX).
Menger
Los opositores de los postulados dados por Marx, aseguran que la Teoría Laboral del Valor no aclara que mercancías puedan diferir del precio medio de producción. En el año 1871 el economista austriaco Carl Menger argumentó lo siguiente:
”No hay ninguna conexión necesaria y directa entre el valor de una buena y si, o en qué cantidades, bienes de mano de obra y otros de orden superior se aplicaron a su producción. Un bien no económico (una cantidad de madera en un bosque virgen, por ejemplo) no alcanza valor para los hombres ya que las grandes cantidades de bienes económicos, laborales o de otro tipo no se aplican a su producción. Si se encuentra un diamante accidentalmente o fue obtenido de un pozo de diamante con el empleo de un millar de días de trabajo es completamente irrelevante para su valor.”
Por otro lado, los defensores de Marx, critican que el postulado dado por Menger se basa en una confusión entre la producción general y capitalista. En el modo de producción capitalista, un diamante encontrado debajo de una roca o producido en los tiempos antiguos, vale tanto como otro igual sacado de una tierra de alto coste, puesto que el precio de los diamantes es el coste promedio de producción, es decir, las horas de trabajo socialmente requerido para que un diamante se pueda producir.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. Le hacemos la invitación a leer también: Psicología conductista y psicología aplicada
Actualizado el 6 mayo, 2024