El Art Decó es el movimiento artístico de tendencia modernista y exuberante, que surgió en el período entreguerras, caracterizado por el empleo de formas geométricas. Entérate aquí de su historia, desarrollo y cuáles fueron las características en la arquitectura y en el diseño interior.
¿Qué es el Art Decó?
El Art Decó es la corriente artística surgida en la década de los años 20 en Europa, en específico en Francia, en la que se conjugaron diferentes estilos estéticos de gran diversidad de colores, materiales y métodos de expresión, que influyeron en el arte visual y la arquitectura.
Se caracterizó por el empleo de formas geométricas sencillas que contrastaba con el cargado estilo anterior de abundante ornamentación y decoración lineal. Se empleó mayormente en las piezas materiales como la madera, plástico, ébano y marfil.
El movimiento Art Decó, a menudo referido como “Art Déco” o “art deco”, apareció para contrarrestar la estela de pesimismo, depresión y tristeza que quedó después de la Primera Guerra Mundial. La Arquitectura gótica nos permite ahondar un poco más en el tema de los estilos.
Mediante este creativo movimiento artístico se buscaba orientación hacia un futuro progresista adoptando ideas modernas como una celebración hacia un nuevo estilo de vida.
El Art Decó tuvo gran impacto en muchas áreas como la de las artes visuales, incluyendo la pintura, la moda, el diseño gráfico, la cinematografía, la escultura, los grabados, pero en donde generó más influencia fue en las artes decorativas mundiales tales como arquitectura, diseño gráfico, industrial y de interior.
Asimismo, este movimiento impactó la vida cotidiana al ser aplicado en la publicidad de objetos de uso doméstico, joyas, bisuterías, moda, mobiliario, entre otros, y en el diseño de interiores.
Por otra parte, fue una de las primeras corrientes artísticas que se internacionalizó, llegando a regiones distantes de las fronteras francesas. Para conocer más sobre otros estilos arquitectónicos se recomienda leer La arquitectura de la antigua Grecia.
Sus más grandes representantes imprimieron en cada una de sus obras manifestaciones de optimismo hacia un futuro con ideas modernas y renovadoras.
Fue un estilo de arte caracterizado por la elegancia y la opulencia mediante el uso de colores fuertes y llamativos y figuras geométricas delineadas con precisión. Se dice que es un estilo burgués, por el énfasis que se dio a lo decorativo, buscando denotar progreso, exuberancia y exageración en contraposición a la austeridad que se vivió a causa de la Primera Guerra Mundial.
Entre sus máximos exponentes se cuenta a: Paul Poiret, Tamara de Lempicka y Jean Dupas.
Su creatividad se ha proyectado en el mundo entero, con ejemplos en la arquitectura y de diseño en los cinco continentes y ha sobrevivido, en parte, al paso del tiempo con periodos de decadencia, mezclándose con otros estilos, pero manifestándose por sí solo en interesantes revivals o renacimientos.
El Art Decó marcó la transición, en un corto período, de un estilo francés originario a una manifestación universalmente aceptada como signo de glamour.
Ejemplos fehacientes que prevalecen de obras Art Decó en la arquitectura son el famoso edificio Chrysler y el Centro Rockefeller en Nueva York, Estados Unidos.
Historia del Art Decó
Los orígenes del Art Decó se remontan al año 1900 en el que se celebró en París la Exposición Universal, para la cual varios artistas franceses como Raoul Lachenal, Emile, Decour, Hector Guimard, Eugène Grasset, Paul Follot y Maurice Dufrene constituyeron un grupo dedicado a las artes decorativas de vanguardia y propusieron exponer en dicho evento sus manifestaciones artísticas e invitaron a muchos otros del arte mundial.
La exposición tuvo lugar entre el 15 de abril y el 12 de noviembre de 1900 realizada en una superficie de 120 hectáreas y a la cual acudieron unas 50.800.000 personas de 58 países.
Para facilitar la ejecución del evento se construyeron varias obras entre ellas la estación de trenes de Orsay, el Petit Palais, el Grand Palais y el puente Alejandro III, expresamente diseñadas para atender y acoger a los visitantes a este gran evento.
En la década de 1910 ya se comenzó a evidenciar la naturaleza de este diseño arquitectónico, industrial y gráfico, pero no fue sino unos pocos años más tarde que alcanzó su máximo esplendor, sobre todo entre 1925 y 1939, el período de entreguerras, que se denominó la Belle Epoque o “los años locos”.
Fueron los años del Fox-Trot, Jazz, Charleston, de la caída de la bolsa (“Crack del 29”) y el “Nuevo Trato”, que fue la política puesta marcha por iniciativa del presidente Franklin D. Roosevelt para luchar contra los efectos de la Gran Depresión en los Estados Unidos.
También fue la época de la motorización de la sociedad con el empleo cada vez más frecuente de las máquinas, siendo el ejemplo más resonado el del primer viaje aéreo trasatlántico, efectuado por Charles Lindbergh en 1927.
Precisamente en el año 1925 cuando el Art Decó alcanzó su mayor esplendor se llevó a cabo El Salón Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas, llamada en francés la Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels Modernes, en el que participaron, durante los siete meses que duró la exposición, 15 mil expositores procedentes de 20 países y 16 millones de visitantes con la idea de mostrar los alcances de esta corriente en materia de decoración y productos industriales.
Desde entonces, sus exponentes comenzaron a llamarse a sí mismos “los modernos”.
A partir de allí el estilo Art Decó adquirió relevancia y popularidad, tanto así que se convirtió en un movimiento artístico internacional, expandiéndose hacia los cinco continentes.
En ese entonces, también se hacía referencia a este estilo como Style Moderne, pues resaltaba su estilo vanguardista y renovador.
Sin embargo, fue en el año 1966 cuando se empezó a usar el término “art decó” para referirse a esta corriente, la cual se derivó como una contracción de la expresión francesa arts decóratifs y así lo registra el Diccionario de la Real Academia.
El término surgió de la retrospectiva titulada Les Années 25, efectuada en el Museo de Artes Decorativas en París del 2 marzo al 16 de mayo de 1966, que versó sobre esta tendencia artística.
En algunos pocos países la influencia de este movimiento de diseño popular llegó a extenderse hasta la década de los años 50, no así en la mayor parte del mundo, donde para esa época el Art Decó ya estaba en decadencia.
Tras el éxito alcanzado en esta histórica exposición, el elegante estilo Art Decó pasó al continente americano donde fue asimilado con beneplácito por artistas y arquitectos por igual, siendo Nueva York la ciudad en el que encontró la mayor acogida.
Evidencia de la gran aceptación de esta corriente en suelos estadounidenses son los enormes rascacielos, que son la más palpable manifestación de este estilo, convirtiéndose a su vez, en los edificios más reconocibles en el mundo del Art Decó.
Sus estructuras mostraban las representativas figuras geométricas, arcos y puertas ochavadas, materiales como granito, mármol y aluminio formando parte de la decoración y construcción arquitectónica.
A lo largo de la década de los años 30 se mantuvo como un movimiento popular arraigado tanto en Europa como en el continente americano, aun cuando el estilo se desprendió de sus orígenes de artes y oficios para tornarse más refinado durante la Gran Depresión.
Sin embargo, el movimiento comenzó a perder auge tanto en Europa como en Norteamérica, cayendo muy pronto en decadencia por la llegada de la Segunda Guerra Mundial.
Características
El estilo Art Decó posee características distintivas presentes en todas sus expresiones, en las que, de alguna manera, se conjugan las influencias de corrientes previas como las del vanguardismo (cubismo y el futurismo), pero diferenciada por los numerosos motivos de culturas antiguas que se incorporaron como, por ejemplo, de la egipcia, la asiática y la de Mesopotamia.
Por tal motivo, el Art Decó es considerado el “primer estilo decorativo global”, reconocible por una estética clásica, simétrica y rectilínea, que dominó en las expresiones de todas las disciplinas artísticas.
Entre sus características resaltantes podemos señalar:
Geometrización
Es la característica más evidente e importante del Art Decó, de lo cual podemos resaltar:
- Uso de la línea recta como elemento primordial.
- Combinaciones de líneas y uso del zig-zag.
- Empleo habitual de curvas, espirales y círculos, siempre guardando la simetría.
- Utilización de figuras como el rombos, triángulos, hexágonos y octágonos y ocasionalmente del cubo.
Simetría
Todas las obras se distinguen por el estricto empleo de la simetría.
Estilo conciliador
Estaba influenciado por las corrientes de vanguardia geometrista, el art nouveau y la escuela de la Bauhaus, así como por los hallazgos arqueológicos africanos, hindúes, egipcios, mesopotámicos y americanos.
Elegancia, opulencia, refinamiento y extravagancia
Esta característica captó la atención de artistas y público en general en ese momento, sobre todo por las circunstancias por las que había atravesado la sociedad en los años previos.
Este estilo representaba el grito de ganas de vivir de esa sociedad que había estado inmersa en una época de austeridad y muerte. Se buscaba dejar atrás lo oscuro y triste y avanzar hacia el progreso, la modernidad y el refinamiento en su mayor expresión. Se empleaba, entonces, un lenguaje culto, fino y delicado procurando lo exquisito en la expresión.
Tipografía
En cuanto a tipografía, los letreros de los establecimientos también estuvieron influenciados por el diseño Art Decó para los cuales se usaban letras o tipos en negrita (bold), sans-serif, o palo seco; es decir, sin ningun aditamento, y se empleaban variadas líneas como rectas, quebradas o línea greca.
Se trataba de una atipografía grande, muy vistos, separada, limpia, que contrastaba en gran medida con la de la corriente del Art Nouveau, caracterizada por exuberantes curvas.
En ese entonces, se crearon los tipos de letra Sans-Serif, la Gill Sans y la Times New Roman.
Colores brillantes y audaces
El color fuerte y llamativo fue ampliamente usado por los artistas del Art Decó aplicado a los materiales empleado sobre todo en la baquelita, en el plástico, así como en la cerámica, textiles, buscando imitaciones jade o ámbar, entre otras tonalidades.
Se combinaban colores grises metalizados, cromados, dorados y bronces con colores vivos y alegres. Esta coloración vistosa y atrayente se utilizó en los revestimientos de exteriores y en la decoración de interiores. Asimismo, en ocasiones era común observar contrastes en blanco y negro.
Temas y motivos
El Art Decó utilizó gran cantidad de temas y motivos, tratándolos de una forma cultural diferente a la acostumbrada hasta entonces. Entre los temas más usuales se hallan:
- Figura femenina: Se representaba a la mujer con líneas estilizadas, expresiones corporales decididas y cierto sentido de emancipación.
- Figura masculina: Se mostraba al hombre con una corpulencia esmerada, mostrándolo como atleta, titán, obreros o héroe, que derrochan fuerza y vitalidad.
- Naturaleza estilizada y/o geometrizada: Era muy frecuente el uso de imágenes de árboles, fuentes, cactus, palmeras, flores, nubes, auroras. En cuanto a animales, los más utilizados fueron las garzas, los pájaros, los elefantes, los galgos, los osos, las panteras y las gacelas.
- Máquinas: Eran la representación de la era de la mecanización y se emplearon en la pintura y publicidad frecuentemente con imágenes de aviones, barcos, automóviles, aparatos electrodomésticos, etc.
- Energía eléctrica: El efecto eléctrico fue de gran uso por el significado de modernización que ello implicaba. Se representaba con líneas resquebrajadas enmarcadas en paneles o en herrería (puertas, ventanas y rejas).
Decoración primordial
La corriente Art Decó era eminentemente decorativa, por lo que en ocasiones se obviaba en la funcionalidad de los objetos, dando preponderancia a su estética como elemento de decoración.
Materiales exquisitos y costosos
Para alcanzar el refinamiento en el Art Decó se procuró trabajar con materiales caros, tanto naturales como industriales. Entre los materiales naturales se usó, sobre todo, maderas de distintas regiones, entre ellas ébano, palisandro y ambón. Se empleó piel de zapa, de tiburón, de cebra y carey.
En lo que respecta a materiales industriales, se usó baquelita, cromo y plástico. Asimismo, se usó aluminio, acero inoxidable, mármol, granito, marfil, plata y piedras preciosas.
Es de destacar que las esculturas hecha con este estilo, se hacían con fines meramente decorativos, no para ser exhibidas en museos. Se les ubicaba en lugares especiales para la decoración de edificaciones, edificios gubernamentales, plazas públicas y salones privados. Por lo general, las imágenes escultóricas siempre representaban figuras heroicas o alegóricas asociadas al propósito del edificio.
El ejemplo de una de las esculturas más representativa, la más conocida y, tal vez, la de mayor tamaño del Art Decó es la del Cristo Redentor, del escultor francés Paul Landowski.
Arquitectura Art Decó
El estilo arquitectónico del Art Decó procuraba en cada una de sus manifestaciones racionalizar los volúmenes, en virtud de lo cual, en muchas ocasiones, empleó la ornamentación de una manera específica con fines de llamar la atención en un determinado punto.
Además, esta arquitectura solía mezclar otros conceptos, por lo que la decoración excesiva también fue una de sus características.
Era una arquitectura de formas rectangulares configuradas de manera geométrica, sobre las que se colocaban elementos ornamentales curvos. En algunas obras se incluían también líneas rectas bien definidas.
Su estructura presentaba:
- Techos decorativos, que por lo general eran planos en los que se agregaban combinaciones con ornamentos o torres.
- Ventanas, que aparecen en hileras, unidas con bandas que dan a la fachada un sólido componente vertical. Podían ser redondas o cuadradas, con aberturas perforadas, cuadradas o redondas en las que se podía usar el vidrio.
- Balcones de forma trapezoidal y triangular. Poseen unas ménsulas de concha como apoyo.
- Materiales como el concreto, acero, piedra lisa, aluminio y terracota, así como los nuevos bloques de vidrio y placas de vidrio decorativas opacas, conocidas como vitrolita.
La arquitectura Art Decó proporcionó a las edificaciones líneas aerodinámicas resaltando el plano vertical con superficies recubiertas con estuco, material de revestimiento exterior preparado a base de yeso de cemento. También se usó terracota o concreto, con el fin último de proveer al edificio de paredes lisas.
Algunos edificios mostraban en forma evidente su configuración geométrica, empleando a menudo el formato zigurats, que es la estructura en forma de pirámide escalonada en mientras más alto el nivel más pequeño es en tamaño. Esta fue la configuración de la construcción de la torre del Teatro Senator.
Las técnicas de decoración aplicadas a muchos edificios Art Decó se basaron en el lacado y el empleo de cristales con lo que se creaba un diseño ornamental en bajo relieve, donde se podía apreciar el diseño, sin que resaltara demasiado.
Se incluyeron también figuras humanas, plantas y animales e incluso diseños geométricos abstractos, con formas estilizadas, simplificadas, sin mucha definición.
La arquitectura Art Decó tuvo su mayor auge sobre todo con la construcción de los gigantescos rascacielos estadounidenses, que pusieron de manifiesto la majestuosidad y exquisitez que se quería expresar. Además, fueron evidencia de la modernidad y la tecnología.
Otros ejemplos se encuentran en los teatros, estaciones de trenes y edificaciones en las grandes ciudades en Brasil. En otros lugares fue utilizado en oficinas, cines, edificaciones gubernamentales, etc.
Los más destacados representantes de la arquitectura Art Decó fueron el arquitecto francés Henri Sauvage y Auguste Perret, en la década de 1920.
Las edificaciones con este estilo se hallan en las grandes ciudades y los más conocidos son muchos de los rascacielos de la ciudad de Nueva York como son el Edificio Chrysler, Edificio Empire State y el Rockefeller Center.
Igualmente la ciudad de Miami es cuna del Art Decó en la que es posible ver muchos de los hoteles y locales nocturnos que se encuentran a lo largo de la elegante South Beach construidos en este estilo.
Otra obra en Art Decó es el Ayuntamiento de Buffalo, en Buffalo, estado de Nueva York, que fue construido entre 1929 y 1931. Esta edificación muestra líneas verticales bien marcadas y una estructura similar a ziggurat o estilo pirámide escalonada. Se pueden apreciar en la parte superior de su torre baldosas de terracota esmaltadas finamente decoradas con diseños coloridos.
Otro edificio Art Decó es el Niagara Mohawk Building en Syracuse, estado de Nueva York, construido en 1932 como la sede de una empresa de energía eléctrica.
El edificio tiene la superficie decorada con acero inoxidable y vitrolita negra montados sobre un patrón geométrico vertical, sobre la que se colocó una figura alada conocida como el Espíritu de Energía o el Espíritu de Luz.
En muchas de las grandes capitales de Suramérica y Cuba, al igual que en Australia e Indonesia, se pueden ver maravillosos ejemplos de este estilo modernista.
El movimiento Art Decó tuvo períodos importantes asociados a dos grandes fases estilísticas o líneas estéticas.
La Zig Zag Moderne
Este es el estilo que caracterizó la época que va desde 1920 hasta 1929, cuya influencia fue mayor en Europa. En dicho período se hacía énfasis en las culturas y civilizaciones antiguas que recientemente habían sido descubiertas o revalorizadas como lo fueron la mesoamericana, oriental, mesopotámica, egipcia, incaica y africana.
Fue un período en el que surgieron las primeras obras del movimiento y la que mayor opulencia y exuberancia demostró.
Entre sus características destacan las líneas rectas, composiciones geométricas, los colores brillantes, triángulos encadenados superpuestos, elementos decorativos superpuestos.
Algunos ejemplos de esta arquitectura Art Decó Zigzag Moderne son: el club Paramount de Shanghai, el Teatro Éden de Lisboa, el Edificio de La Unión y el Fénix de Madrid, el edificio New India Assurance de Mumbai, en India, el General Electric Building de Nueva York y el Observatorio Griffith de Los Ángeles, el cual se ha hecho famoso por haber servido como escenario de películas importantes como La La Land y Rebelde sin Causa.
La Streamline Moderne
Este período se desarrolló principalmente entre los años 1930 a 1939 y estuvo concentrado en Estados Unidos como manifestación de la sociedad por la recuperación económica después del “Crack del 29”.
Esta Streamline Moderne se puede apreciar principalmente en muchos de los rascacielos más famosos del mundo. Fue una tendencia también conocida como aerodinámica o racionalista, en virtud de que se inspiraba en la forma de los aviones, lo cual se puedo ver por primera vez en 1925 en la ciudad de Orly, en Francia.
Sin embargo, se considera la obra que dio inicio a esta segunda fase de la arquitectura Art Decó fue el edificio Chrysler de Nueva York, erigido en 1930, el cual aún ostenta el quinto lugar como el rascacielos más alto de la ciudad.
Dentro del estilo aerodinámico existe un subtipo, el naval, aquel que imita las formas de los grandes trasatlánticos.Se destacó en esa época la representación de la maquinaria y el trabajo para lo cual se emplearon figuras masculinas corpulentas desnudas controlando las máquinas.
Se pueden apreciar entre los distintos elementos de su composición muchos motivos decorativos con líneas curvas aerodinámicas.
El Neo- Art Decó
Se trata del estilo fundamentado en la arquitectura Art Decó y que se comenzó a construir cuando ya este movimiento había perdido vigencia. Dentro de este movimiento se pueden mencionar algunas edificaciones que guardan reminiscencias del Art Decó original como lo son las Torres de Colón de Madrid, el centro comercial de Las Rozas Village (Comunidad de Madrid) y muchos edificios de Las Vegas.
Diseño de interior Art Decó
El diseño Art Decó aplicado al diseño interior fue muy popular desde el mismo momento en que tomó auge este movimiento modernista en las décadas de 1920 a 1940.
En general, se puede decir que presenta las mismas características a las otras disciplinas donde se manifestó el Art Decó. Podemos destacar entre las más predominantes el empleo de los colores brillantes y llamativos, las distintas formas geométricas, elementos decorativos para expresar glamour y lujo, diseños simétricos de formas exageradas.
Los revestimientos de paredes, así como los accesorios de esquinas, lámparas, adornos de mesa, entre otros, son exuberantes en los espacios Art Decó. A menudo se encuentran piezas en maderas exóticas y elementos geométricos con acabados de alto brillo y toques de la cultura francesa, egipcia y mediterránea.
En virtud del auge del turismo a zonas exóticas en la década de los años 30, se comenzaron a popularizar los estampados de animales, piezas con perlas y carey, que encontraron buena acogida en el diseño de interiores. Igualmente, resultaron bienvenidos las pinturas metálicas, los grandes espejos, los materiales en vidrio y las telas brillantes.
El esplendor, la exageración y la opulencia que se mostraba en el mundo del arte fue imitado en el diseño de interiores. Por ello, se incluyeron en los espacios domésticos muebles de maderas nobles con detalles, pinturas al óleo y lámparas extraordinarias.
En el mobiliario se usaron predominantemente las formas rectilíneas acompañadas en parte por las curvilíneas, las cuales se combinaron con las formas geométricas sobre fondos llamativos.
En el diseño de interiores con Art Decó jugó papel importante incluir piezas que evocaran el drama y la grandeza de las grandes películas. Se tomaron imágenes de exitosas producciones cinematográficas para decorar con cuadros, tapetes, muebles, etc.
Se aplicaron tonos neutros en combinación con telas brillantes y materiales lujosos, incorporando detalles de color fuerte con formas geométricas.
En particular en el diseño de interior de un comedor de estilo Art Decó se empleaban metales de gran brillo, con piezas laqueadas de color negro, elementos hecho de maderas exóticas, cuero y espejos de forma triangular, circular o rectangular.
Se aplicó una composición de contraste con blanco y negro para los muebles, cuadros y accesorios. Tanto el blanco como el negro constituían parte importante de la paleta del estilo Art Decó en diseño de interior, ya que aportaban un toque clásico y sofisticado.
En los muebles del salón se emplearon telas de distintas líneas decorados con telas con zigzag, rayas y galones, con el fin de lograr un efecto visual que impactara como un estilo cosmopolita.
En lo que a iluminación se refiere, este fue un elemento crucial en este estilo y fue utilizado para lograr elegancia en el ambiente. Se usaron lámparas tanto de mesa como de techo de formas vistosas o rimbombantes.
También eran empleados apliques y las antorchas que iluminaban hacia arriba y hacia abajo creando una atmósfera de dinamismo. Igualmente se aprovecharon la entrada de los rayos de sol como elemento decorativo de iluminación mediante de persianas que regulaban la entrada de luz.
Se usaron muchas piezas pulidas de cromo y bronce como detalles decorativos que aportaban cierto sentido futurista. Se incorporaron también otros elementos con acabados laqueados, o en maderas y metal pulido, a menudo en color plata metalizada o dorada para dar brillo al espacio.
Se acompañaban con tapetes o cojines con texturas acabadas hilos brillantes o con detalles plateados. Otros componentes ampliamente usado en el diseño de interior fueron las mesas con espejos de formas geométricas, los cofres y las consolas.
Art Decó en el cine
La corriente estética del Art Decó también llegó a impactar a comienzo del siglo XX en el arte cinematográfico. Varias han sido las producciones de películas realizadas en los años 20 y 30 sobre la temática o que han utilizado para su escenografía ambientadas en este estilo.
Una de las más emblemáticas es el filme de Fritz Lang “Metrópolis” de 1927, que versa sobre el mundo mecanizado y manejado por la robotización. En la película se realizaron majestuosas escenas siguiendo la línea arquitectónica de la Escuela de Chicago, mostrando la ciudad subterránea, el elegante decorado, el ambiente de glamour, los personajes con fabulosas vestimentas sensuales, así como la presencia del robot mujer que simboliza la mecanización del ser humano.
Otras películas han sido:
- “El Cantante de Jazz” de Alan Crossland del año 1927, en la que su protagonista blanco se maquilla como negro para poder interpretar una pieza de jazz. El filme transcurre en un ambiente de Art Decó.
- “El gran Gatsby”, dirigida por Baz Luhrmann en el año 2012, en la que se hace un análisis de temas como el idealismo, la decadencia, las conmoción social y los excesos, creando una imagen de lo que la década de los años 20, que fue una época del jazz, del Art Decó, o de los referidos como los “los locos años veinte”.
- “Grand hotel” de Edmund Goulding de 1932 que versa sobre historias entrecruzadas en un hotel en Berlín, cuyas escenas son realizadas en un ambiente de recreación del Art Decó, destacándose de manera notoria la fastuosidad del vestuario en este estilo.
- “Nuestras doncellas modernas” de Jack Conway de 1929.
- “L´inhumaine”, dirigida por Marcel L´Herbier de 1923.
- “Letty Lynton”, dirigida por Clarence Brown de 1932.
- “La calle 42”, dirigida por Lloyd Bacon, 1933.
- “La alegre divorciada”, dirigida por Mark Sandrich, 1934.
- “King Kong”, dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933.
Actualizado el 6 mayo, 2024