En la evolución de la psicología se han generado varias corrientes psicológicas que han modelado esta disciplina científica según el enfoque de los investigadores que las han propuesto. Dichas corrientes han permitido estudiar y evaluar la conducta humana desde distintas perspectivas. En este artículo, podrás conocer cuáles son esas corrientes, qué propone cada una y cuáles son sus aportes. Te invitamos a conocerlas.
¿Qué son las corrientes psicológicas?
En líneas generales, podemos decir que una corriente es una tendencia de ideas o sentimientos compartidos por un grupo de personas.
Aplicado al tema que nos compete, las corrientes psicológicas hacen referencia a las doctrinas, teorías, movimientos o escuelas en psicología que tienen ideales y postulados bien definidos y compartidos por un conglomerado de individuos.
Estas corrientes se comenzaron a generar en el ámbito filosófico, primeramente, y en el psicológico para estudiar de manera científica el comportamiento humano. En Las principales teorías pedagógicas encontramos una visión interesante sobre este tópico.
Dichas corrientes psicológicas se empezaron a gestar de manera formal a mediados del siglo XIX, aun cuando desde los albores de la llamada era cristiana se habían estado aplicando prácticas primitivas y algunas míticas para tratar trastornos de la conducta.
Fue justamente en el siglo XIX cuando surgió la psicología como especialidad científica separada de la filosofía, ciencia a la siempre había estado asociada. Se recomienda la lectura de Pedagogía progresista.
Específicamente se ha señalado que su comienzo como disciplina debidamente establecida coincide con la apertura en el año 1879 del laboratorio de investigaciones en psicología experimental fundado por el alemán Wilhelm Maximilian Wundt, psicólogo y filósofo.
Tal acontecimiento dio también inicio a la etapa de la psicología moderna. Desde entonces, fueron surgiendo las distintas escuelas y corrientes psicológicas, con enfoques a veces enfrentados entre sí.
Cada una de estas corrientes psicológicas ha establecido sus propias formas de cómo emprender sus investigaciones, con sus teorías, conceptos y métodos de trabajo, utilizando diversas técnicas y herramientas, y objetivos particulares a alcanzar.
Es bien sabido que el psiquismo humano es un concepto muy complejo, por lo que resulta difícil pretender circunscribirlo a una teoría que pueda englobar todo, ya que no existe una doctrina que sea cien por ciento eficaz para todos los traumas y pacientes.
En virtud de ello es que a lo largo del tiempo diversos científicos han planteado teorías y corrientes psicológicas que entienden el psiquismo de diferentes maneras. Se presentan a continuación las principales corrientes y escuelas psicológicas con sus características.
El asociacionismo entre las corrientes psicológicas
Esta corriente, que se comenzó a desarrollar en Gran Bretaña en el siglo XVIII, postula que las cuestiones psíquicas se rigen por la asociación de ideas.
Se plantea, entonces, que la conciencia es producto de una ley de asociación, que establece que existe una combinación de estímulos y elementos que se captan mediante los sentidos y que van formando las ideas o conceptos en la mente.
Se fundamentó en los razonamientos de Aristóteles y de los numerosos aportes de filósofos como el inglés John Locke y el escocés David Hume, pero fue desarrollada e implementada por los británicos David Hartley y John Stuart Mill.
Igual como lo señalaban los planteamientos aristotélicos, el asociacionismo concuerda en que las personas nacen sin una función de contenido mental; es decir, con la mente totalmente en blanco, pues todo el conocimiento se va derivando de la experiencia o la percepción.
Según esta teoría, las experiencias que viven los seres humanos en el transcurso de sus vidas les permiten ir formando sus representaciones mentales de lo que van viviendo día a día.
Esta teoría señala que las ideas no surgen por el raciocinio y que, además, los pensamientos establecen diferentes clases de combinaciones en la mente.
La psicología experimental
Esta corriente se vale del método experimental para estudiar las cuestiones de la psiquis mediante la observación, manipulación y registro de las variables que inciden sobre el paciente para poder analizar su conducta y los procesos que la sustentan.
Gustav Theodor Fechner, físico alemán, fue uno de los precursores de esta corriente, quien en 1860, trabajó en probar la relación que, según su concepción, existía entre las magnitudes físicas y aquellas propias de los sentidos, valiéndose de datos experimentales.
No obstante, fue el alemán Wilhelm Maximiliam Wundt, quien la sustentó, por lo que es considerado como uno de los puntos clave en el surgimiento de esta teoría. Fundó en 1879 en la ciudad alemana de Leipzig el primer laboratorio de estudio de la psicología experimental.
Los psicólogos experimentales utilizan en sus experimentaciones seres humanos y animales en los cuales evalúan diversos aspectos, como: la memoria, motivación, conocimiento, emoción, aprendizaje, sensación y percepción, así como también procesos de desarrollo y psicología social, aunado al soporte neural.
Esta psicología experimental propició el nacimiento de varias escuelas que la tenían como fundamento central, por ejemplo, la escuela de Pavlov, que se interesaba particularmente en la neurofisiología o el conductismo, que fue liderado por John B. Watson.
El funcionalismo
Esta escuela surgió a comienzos del siglo XX y se fundamenta en el estudio de la mente como una parte funcional y útil del organismo humano. Se le conoce también como psicología funcionalista.
Su objetivo era entender el funcionamiento de los procesos mentales, en vez de centrarse en estudiar los componentes de la mente.
Se buscaba la comprensión cabal de las funciones psicológicas que se llevan a cabo dentro de nuestra cabeza y, por ende, dentro de nuestro cuerpo.
De manera tal, que para su trabajo los promotores de esta escuela empleaban el método de la introspección desde una perspectiva mentalista.
La idea era conocer cómo funcionamos para poder utilizar esos conocimientos en la solución de los problemas cotidianos y puntuales.
Se considera a William James como uno de los grandes precursores históricos del desarrollo de esta teoría, quien fue el que mejor postuló los planteamientos y ocupaciones propios de esta teoría.
El estructuralismo
Esta teoría, aparecida hacia 1890, defendía la noción de que la psicología debía servir para descubrir los componentes fundamentales de la consciencia y su modo de interacción entre sí mediante la cual se crean los procesos mentales.
El principal representante de esta corriente fue el inglés Edward Titchener, filósofo y fisiólogo de Oxford, a quien se le reconocen los honores en el desarrollo formal del estructuralismo, aun cuando también se ha incluido en esta teoría a los miembros del movimiento de investigación psicológica que iniciara Wilhelm Wundt.
Se le consolida como la primera corriente psicológica académica de índole experimental y es la que afianza a la psicología como ciencia.
Para los estructuralistas, en la mente humana solo hay emociones, sensaciones e imágenes, con las cuales se lleva a cabo el análisis de los pensamientos complejos.
Su objeto de investigación es la experiencia consciente, según el contenido y la estructura de la mente y no su funcionamiento, lo cual contravendría abiertamente con lo que postularía el funcionalismo.
Como metodología de trabajo realizan experimentos, apoyados en la matemática y la introspección.
El trabajo de los estructuralistas incluye:
- Analizar los fenómenos complejos según sus elementos.
- Evaluar cómo estos elementos se conectan.
- Formular las leyes reguladoras.
La corriente aplicaba una perspectiva reduccionista, en la que se hacía la investigación partiendo de los elementos más sencillos a los más complejos, pues se consideraba que el complicado sistema de la mente humana podía ser reducido a sus partes más pequeñas y aislarlas para su respectivo análisis.
El psicoanálisis
Es el método creado por Sigmund Freud, médico y neurólogo austríaco, cuyo objetivo es la investigación y el tratamiento de conflictos mentales.
Estaba fundamentado en la noción de que la conducta humana, en lo que a emociones, movimientos y pensamientos se refiere, era consecuencia de la lucha de fuerzas opuestas en la mente que tratan de imponerse una sobre la otra y que se trataba de una lucha inconsciente, sólo reconocible mediante la interpretación de sus manifestaciones simbólicas.
En tal sentido, esta teoría afirma que los estímulos instintivos, que son reprimidos por la conciencia, siguen vigentes en el inconsciente y ello es lo que afecta al individuo.
Este inconsciente no lo puede observar el paciente y es el psicoanalista, quien a través de la interpretación de los sueños, actos fallidos y la asociación libre, puede hacer accesibles esos estímulos reprimidos.
Esta teoría apareció en los últimos años del siglo XIX y en un comienzo la doctrina freudiana estimuló la aparición de muchas teorías psicológicas y escuelas de terapia diferentes.
No obstante, en la actualidad no posee el respaldo científico necesario para consolidarse como disciplina, en particular debido las objeciones planteadas por filósofo Karl Popper sobre la forma de investigar.
La psicología aplicada dentro de las corrientes psicológicas
En esta corriente se agrupan varios movimientos de la psicología, que actúan de manera directa en la solución de problemas particulares de un área específica o en la optimización de procesos humanos para propósitos profesionales o académicos.
En virtud de ello, a esta psicología aplicada a menudo se le llama psicología profesional.
Esta teoría se sustenta en los conocimientos de la psicología básica, aun cuando cada aplicación profesional continuamente va generando conocimiento nuevo, tales como nuevos conceptos, planteamientos y procedimientos.
Entre estos movimientos los más conocidos son los que describiremos brevemente a continuación, aun cuando hay otros más que se están desarrollando, según los avances sociales y tecnológicos.
Psicología laboral (trabajo y organizaciones)
Es la psicología que se aplica en el ámbito laboral y en las organizaciones. Es llamada también psicología del trabajo, de las organizaciones u organizacional.
Lleva a cabo el estudio y la optimización del comportamiento del individuo en las organizaciones, sobre todo las profesionales. Se ha llamado a la parte aplicada dentro de una institución “psicología industrial”, la cual junto con la psicología clínica y la psicología de la educación, constituye uno de los tres grandes ámbitos de aplicación de esta ciencia para analizar y evaluar el comportamiento del hombre y mujer.
Psicología clínica
Se enfoca en estudiar los procesos mentales de las individuos con padecimientos, no sólo derivado por afecciones mentales, sino también trastornos de orientación para canalizar sus potencialidades humanas.
Hace énfasis en el conocimiento de los principios fundamentales de todo ser humano, a fin de poder analizar y evaluar su conducta que debe significar un aporte valioso para la vida cotidiana del hombre.
Psicología educativa
Esta vertiente de la psicología aplicada se refiere al área que se dedica al estudio de la enseñanza humana dentro de los centros e planteles educativos. En ella se plantea el análisis y ponderación de las formas de aprender y de enseñar.
Gracias al análisis que se lleva a cabo mediante la psicología educativa es posible identificar e implementar los mecanismos que promuevan el desarrollo y la conducta humana y poder conocer esos factores que intervienen en el desenvolvimiento de las potencialidades.
Psicología infantil o infanto-juvenil
Se encarga del estudio de la conducta infantil desde el nacimiento a la adolescencia, analizando características físicas, sociales y emocionales, al igual que las particularidades cognitivas, motoras, lingüísticas y perceptivas, .
Los profesionales de esta disciplina deben procurar identificar y explicar las similitudes y diferencias entre los niños, de acuerdo con su comportamiento y desarrollo.
Además, los psicólogos educativos diseñan e implementan métodos que les permitan dar el debido tratamiento a los problemas de índole social, emocional y de aprendizaje, para lo cual se valen de terapias en consultas privadas y en escuelas, hospitales y otras instituciones.
En la psicología educativa se plantean dos cuestionamientos importantes:
- Determinar cómo las variables ambientales, como por ejemplo la conducta de los padres, y las propiedades biológicas, como puede ser la predisposición genéticas, interactúan y afectan el comportamiento.
- Entender cómo se interrelacionan los distintos cambios en el comportamiento.
Psicología comunitaria
Se relaciona con el trabajo que se lleva a cabo entre los pobladores de una comunidad urbana o rural con la finalidad de analizar y evaluar sus recursos humanos y materiales.
El objetivo que se persigue es facilitar la satisfacción de sus necesidades vitales, en las que normalmente se incluyen temas como vivienda, salud y salubridad, alimentación, educación, trabajo, deporte, entretenimiento, entre otros.
Psicología de la emergencia
En virtud de las complicaciones y situaciones de riesgo que frecuentemente se generan, se planteó la necesidad de llevar a cabo estudios mediante una corriente psicológica enmarcada en un entorno de emergencia, desastres o catástrofe.
Muchos son los autores que apuntan a esta psicología como una nueva disciplina que forma parte del trabajo profesional del psicólogo, aun cuando hay quienes la engloban dentro del entorno de salud o social.
En lo que si concuerdan los autores es que es cada vez más esencial efectuar la investigación, desarrollo y aplicación de mecanismos de acción en este tipo de eventos, cada vez más frecuentes.
Psicología forense
Esta variante psicológica contempla diversas prácticas que incluyen sobre todo análisis y evaluaciones de capacidad de los acusados, reportes a jueces, abogados y testimonios en tribunales debido a un incidente dado.
El conductismo
Es la doctrina que se enfoca en el estudio de la conducta observable y, para ello, se basa en el análisis del comportamiento de las personas sin tomar en cuenta su interior ni sus pensamientos.
Se consolidó poco después del psicoanálisis, siendo una corriente psicológica que se oponía a Freud y a sus seguidores, así como a muchos otros investigadores que se basaran en el mentalismo.
Entre los representantes más reconocidos de esta corriente psicológica se encuentran John B. Watson y B. F. Skinner.
Para los conductistas era importante poner el énfasis en la investigación de aquellos elementos observables de la conducta, lo que implicaba evitar la especulación infundada y la interpretación de los actos de forma simbólica.
En esta teoría lo fundamental era considerar la conducta como el objeto de estudio, y no los llamados procesos mentales o, evidentemente todo aquello asociado a la especulación sobre el alma.
No obstante, es oportuno señalar que aunque los conductistas se esmeraban en sustentar su trabajo en el estudio de la materia y no del alma, ello, por supuesto, no debía implicar estudiar el cerebro, como lo haría un neurólogo.
Los conductistas se enfocaban en el análisis de las relaciones que se producen entre los estímulos y las respuestas que se pueden observar y medir en un individuo.
Sin embargo, como para medir ciertas reacciones ante estímulos, algunos actos se consideraban poco apropiados para un ser humano, se experimentaba con animales.
La psicología de la Gestalt
Esta doctrina, que es distinta a la terapia Gestalt, fue desarrollada en Alemania para evaluar los procesos psicológicos relacionados con la percepción y el cómo se generan las soluciones ante las nuevas dificultades.
Fue un movimiento que surgió a comienzos del siglo XX propuesto por teóricos como Kurt Lewin, Max Wertheimer y Kurt Koffka, entre otros.
En esta escuela se afirma que es la mente la encargada de configurar, a través de varios principios, todos aquellos elementos que se van integrando a ella mediante la percepción o que se trasladan a la memoria.
Los creadores de este tipo de terapia con la que consiguieron cambiar la psicología humana fueron el matrimonio Fritz y Laura Perls.
Para la psicología de la Gestalt, el todo siempre es algo diferente y no es nunca igual a la sumatoria de sus diversas partes.
Los investigadores de esta doctrina desarrollaron un conjunto de normas, que llamaron “leyes de la Gestalt”, con las cuales describían los procesos que permiten al cerebro crear unidades de información distintas a los datos que llegan por medio de los sentidos.
Entre esas leyes tenemos:
- Principio de la proximidad: los elementos se agrupan según la distancia.
- Principio de la semejanza: La mente agrupa los elementos según su similitud.
- Principio del cierre: la mente agrega el elemento faltante para obtener una figura completa.
- Ley de la pregnancia: el resultado de percepción tiende hacia lo más simple.
El cognitivismo
Esta escuela se enfoca en el estudio científico del pensamiento humano para explicar la conducta humana. En tal sentido, se plantea el análisis de la cognición o procesos mentales relacionados con el conocimiento.
Se encarga de analizar los mecanismos que conducen a generar el conocimiento, el cual se construye a partir de varias acciones complejas; a saber:
- Almacenar
- Reconocer
- Entender
- Organizar
- Usar la información recibida por los sentidos.
Esta escuela se afianzó como corriente psicológica a finales de los años 60, y los expertos señalan que fue como una reacción al conductismo que había propuesto B. F. Skinner.
Se incentivó el retorno al análisis y evaluación de los procesos mentales, que fueron obviados por los conductistas, lo que generó una nueva inquietud en cuanto a las creencias, emociones, la toma de decisiones, etc.
El interés primordial del cognitivismo es conocer cómo perciben las personas la realidad en la que están inmersas, a partir de la modificación de la información sensorial.
De manera tal que según cómo las personas procesen esa información y comprendan la realidad en la que viven, desarrollarán cierto tipo de conducta.
Esto es porque los seres humanos comparan la nueva información adquirida con la de su estructura cognitiva y, a partir de allí, condicionan su proceder.
Aun cuando fue muy influenciada por el conductismo en cuanto al manejo metodológico, empleando muchas de sus herramientas de trabajo, en la actualidad es una doctrina dominante.
La psicología humanista
La principal característica que distingue a esta corriente es el considerar a la persona como el centro de todo, por lo que su enfoque se centra en que hay que hacer felices a las personas y no simplemente obtener información para analizarla fríamente.
No obstante, para los seguidores de esta escuela, es bien conocido que hay muchos factores que pueden afectar la salud mental, su crecimiento personal y su autorrealización.
Entre ellos se pueden señalar aspectos como los sentimientos, el cuerpo, los pensamientos, las emociones, la conducta, etc., que constantemente impactan al individuo.
Se señala que sin duda esta corriente puede aportar a las personas herramientas valiosas para enfrentar las situaciones, como son el autoconocimiento y autodescubrimiento, que ayudan al cambio, a las relaciones sociales, al fortalecimiento de la autoestima, etc.
Este movimiento apareció en el siglo XX y se desarrolló mayormente en las décadas de los años 50 y 60 y uno de sus representantes más reconocidos fue Abraham Maslow, psicólogo estadounidense, quien es conocido como uno de los fundadores de esta escuela y quien postuló la jerarquía de necesidades humanas.
Los psicólogos humanistas se han sustentado en gran medida en la fenomenología, por lo que consideran que lo subjetivo y lo no medible directamente también debe tener valor para la psicoterapia y la investigación.
La psicobiología entre las corrientes psicológicas
Aun cuando este término todavía no aparece en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), el concepto se suele emplear para designar la especialidad psicológica que propone y aplica nociones de biología al estudiar la conducta de las personas y de los animales.
La psicobiología, a menudo se le denomina también biopsicología, emplea herramientas tanto de la biología como de las ciencias sociales para el análisis de los procesos mentales.
Estos procesos se vinculan a lo que ocurre realmente en el cerebro, el cual es estudiado de acuerdo con los criterios biológicos, siguiendo los fundamentos de la biología y la neurología para explicar la conducta.
Al analizar y describir la conducta, el psicobiólogo debe tener en cuenta aspectos importantes como son los estímulos, las particularidades del propio organismo y su sistema neuroendocrino. En tal sentido, él puede aplicar sus conocimientos para tratar las perturbaciones de la conducta mediante la acción sobre su esencia biológica.
Entre las corrientes psicológicas, ésta es la disciplina que se fundamenta más en la noción de que el comportamiento psicológico está asociado a la biología y en que la evolución de la conducta está relacionada con la genética.
Actualizado el 15 abril, 2024