La filosofía es una ciencia muy amplia con muchos campos de estudio, así como también muchos exponentes en esta área. Muchos aseveran que la filosofía inició con Sócrates pero en realidad antes de él existían pensadores que dieron vida a la filosofía entre ellos destacan Heráclito de Éfeso conocido como el Filósofo llorón de quien hablaremos en este artículo.
¿Quién fue Heráclito?
La filosofía, la rama de conocimiento que estudia la sabiduría y los pensamientos de los hombres fue construida por grandes pensadores y filósofos. Uno de los que tuvieron mayor protagonismo fue Heráclito de Éfeso, un filósofo nativo de Éfeso cerca de las costas occidentales del Asia Menor, hoy en día conocido como Turquía.
Heráclito de Éfeso se crio la mayor arte de su vida en una familia aristócrata, pero prefirió evitar este estilo de vida durante su adultez y parte de su juventud. Se convirtió en un filósofo amante de la soledad y autodidacta. Su obra se puede caracterizar por ser aforística y uno de sus libros más renovado ha sido titulado: “περὶ φύσεως”, Sobre la Naturaleza.
Heráclito fue un filósofo griego que vivió e hizo aporte antes de Plantón, por ello no quedan fragmentos escritos de sus obras, y la mayoría de sus conocimientos difundidos son gracias a testimonios posteriores. La mayoría de sus aportes fueron recopilados en la obra Die Fragmente der Vorsokratiker bajo la numeración Diels-Kranz.
También, El Oscuro de Éfeso gracias a la naturaleza oracular y paradójica de la filosofía y el contraste con Demócrito, conocido como “el filósofo risueño”. Heráclito fue uno de los misántropo durante la época. Diógenes Laercio le da el crédito a Teofrasto la teoría de Heráclito, debido a que no culmino la mayoría de sus obras debido a la melancolía que él pasaba la mayor parte su vida.
Su visión de mundo y expresiones crípticas fueron un gran instrumento base para dar inicio a nuevas interpretaciones. Se han sido visto de diferentes formas como lo afirman muchos: “filósofo de proceso, un científico cosmólogo, un metafísico, o principalmente un pensador religioso; un empirista, un racionalista o un místico; un pensador convencional o un revolucionario; un desarrollador de lógica o alguien que negó el principio de no contradicción; el primer filósofo genuino o un oscurantista anti-intelectual”
Heráclito tenía una visión de mundo única, ya que él pensaba que el mundo estaba construido en base a: palabra, razón o discurso. También, creía que el cosmo o el universo era una transmutación del elemento fuego.
A su vez, Heráclito fue conocido por la insistencia en el cambio “panta rei” y por su compromiso con la unidad y armonía de los contratos, a diferencia de Parménides quien tenía un compromiso totalmente distinto y afirmaba que “lo que es, no puede ser”, teniendo una visión muy ortodoxa. Por esa diferencias de pensamientos ambos filósofos hasta el día de hoy han sido considerados como los fundadores de la dialéctica, metafísica y moral.
Biografía
La existencia de Heráclito se comenzó a saber gracias a los estudios realizados por el historiador Diogenes Laercio, en sus obras de vida, opiniones y sentencias de los pensadores filosóficos más ilustres.
Como podemos ver Heráclito se comenzó a oír en las nro 69 Olimpiadas realizadas en el año 504 – 501 a.C 11. Él era hijo de Heración o Bilson, se crio en el seno de una familia aristocrática hereditaria del cargo de Basileus c. 540 a.C, en Éfeso, en lo que hoy es Turquía. Heráclito ha hecho a un lado la vida de lujos y riquezas cediendo su cargo a su hermano.
Diógenes Laercio, en sus estudios afirma que Heráclito era un misántropo. Él creía que Hesíodo, Pitágoras, Jenófanes y Hecateo, no tenían idea que Homero y Arquíloco debían ser derrotados y removidos. Por ello, fue autodidacta, no fue discípulo de ningún pensador de la época; sin embargo, se dice que sí fue seguidor de Jenófanes.
Diógenes Laercio nos cuenta que cuando Heráclito era un pequeño niño había afirmado que “no sabía nada”, pero que a medida que fue creciendo y llenándose de conocimiento afirmó que “sabía todo”. Heráclito odiaba a los atenienses ya sus compañeros efesios, deseaba el mal para todos ellos y que terminarán su vida ahorcándose por desterrar a su líder. Por esa razón, Heráclito decidió ser una persona ermitaña con una vida humilde.
Aunque, no hay registro de ello, se afirma que es probable que interviniera en asuntos del gobierno. La vida de Heráclito como filósofo fue interrumpida debido a la hidropesías, una enfermedad a la cual los médicos de la época dieron un pronóstico negativo, no pudieron prescribir una cura.
Diógenes en sus escritos señaló varias hipótesis sobre la muerte Heráclito. Una de las dos versiones más conocidas fue que Heráclito se curó de la hidropesía y murió debido a esa enfermedad; aunque, en otro relato se descubrió que murió debido a que se enterró en un establo esperando que el calor que emanaba el estiércol le sacara el húmedo nocivo; otro relato fue que se trató un linimento de estiércol de vaca y, luego de un día expuesto por largas horas al sol murió.
Se registra que murió dentro del año 470 a.C. Esto se afirma según Neantes, después de llenarse con estiércol, y Heráclito finalmente fue devorado por los perros.
Obras
Las obras de Heráclito son totalmente aforísticas. Su estilo se conoce a las sentencias del oráculo de Delfos, y se puede decir que es ambigua y confusa. La antítesis relatadas dan una idea de la misma, pero los conceptos no están muy claros. Diógenes Laercio, dice que su libro tocaba temas del cosmo, política y teología, por lo que estaba dividido en tres secciones y cada una de ellas abarcaba dichos temas. Pero no se tiene gran información sobre lo que contenía este libro.
El primer estudio que se dedicó a ordenar los fragmento de dicho libro fue gracias a P. Schuster en 1873. Puso en a la cabeza todos el tiempo después fue dispuesto como B56.
Ingram Bywater en 1877 realizó un estudio para volver a organizar los fragmentos conforme a las indicaciones de Diógenes Laercio, esta última modificación fue traducida al español por José Gaos. Es interesante que para el día de hoy los fragmento organizados por Bywater no se toman en cuenta, a diferencia de Schuster que lo encabezan en la lista.
Agustín García Calvo reconstruye los fragmentos hasta tener totalmente realizado las estructura del libro, y fue titulado “razón común”. Pero también se le conoce como, razón general, razón política y razón teológica.
Los aportes a la filosofía de Heráclito
Heráclito se le conoce como un filósofo que ha contribuido para aumentar los conocimientos de la filosofía. Uno de sus mayores aportes fueron sus obras sobre la naturaleza. Sin embargo, no podemos ignorar sus otros aportes significativos. A continuación te presentamos cada uno de ellos.
Logos
Heráclito creó una ley en la cual se afirma que la naturaleza está regida por la razón, la palabra o discurso. Heráclito participa en crear diferentes significados de la palabra Logos; sin embargo, no hay nada que afirme que tenga un sentido técnico especial.
Este Logos no solo se enfoca en el devenir del mundo si no que le habla directamente al hombre aunque la mayoría de los individuos no saben escuchar y mucho menos saben hablar. El orden real que coincide con el orden de la razón se le llama “armonía invisible, mejor que la visible”. A la naturaleza le gusta ocultarse ante los ojos del hombre.
Heráclito le da sentimiento a la mayoría de las personas que son sondas o ignoran al Logos, porque son incapaces percibir lo que sucede a su realidad. Heráclito creen que es importante usar los sentidos el cuerpo para poder comprender la realidad, también que con solo usar los sentidos no basta para entender al Logos, se debe de usar la inteligencia.
El fuego es el primer principio
Heráclito afirma que el fuego es la mejor expresión para poder dar su significado de su filosofía; el devenir perpetuo y la lucha de los opuesto es la mejor representación del fuego, pues el se va destruyendo y consumiendo hasta que se termina de cambiar la materia. Algunos autores ven un ejemplo del río el cauce como el Logos “todo lo rige”, medida universal que organiza el cosmo, en el agua del río, el fuego.
Algunos filósofos como Aristóteles dieron su propia interpretación del fuego. Decían que era un arché de la realidad, siendo eterno donde todas las cosas existentes de la naturaleza son mutaciones del mismo fuego. Es decir, todo proviene del fuego.
Interpretar la lectura monista del fuego es un poco complicada debido a que pasa por constantes cambios, entonces el fuego representa más el cambio. Puede ser un estándar de valor para otras cosas, pero no son parecidas a ellos. Comparó a Dios como el fuego “querer y excederse”.
Heráclito no tenía una versión cristiana de un mismo Dios, lo comparaba como motor inmóvil de todas las cosas. Dios como el creador del universo es eterno, “siempre ha sido él mismo Dios y será el mismo Dios”. Por su divinidad se opone a todas las características del humano; la deidad inmortal frente a lo mortal, lo cíclico frente a lo efímero.
Para Heráclito se puede decir que es más sencillo hablar de “lo Divino” y no de “Dios”. Hipólito lo ve como una referencia del juicio divino con el cielo y el infierno. A pesar de que emplea un léxico totalmente religioso, su visión teológica fue muy panteítica. Pero hablar de Dios puede ser un tema de conversación muy controversial ya que es subjetivo y personal.
Todo fluye
Heráclito marcó la historia de la filosofía por el modelo de la afirmación del devenir. Esta corriente de pensamiento filosófico se basaba de los seres “Panta rei”, todo fluye. Se podría decir que el devenir está inclinado más que todo por el conflicto de “La guerra es el padre de todas las cosas creadas”, esto es una contienda constante que al mismo tiempo simboliza la armonía.
El fragmento muestra la doctrina heraclítea del cambio, es decir el río no deja de ser el mismo río, ya que ha cambiado por completo. Por otra parte el río fluye y cambia, (se recomienda no tomar un sentido tan literal) y se guía por el movimiento del agua. “No es posible bañarse dos veces en el mismo río” interpretar esta frase podría decirse que no es posible bañarse dos veces con la misma agua que corre de un río ya que se encuentra en constante cambio.
A simple vista estas interpretaciones se pueden contradecir, pero es importante tener en cuenta que Heráclito afirma que los opuestos no se contradicen, sino que forman una unidad armónica. Si nos apoyamos de este último punto de vista puede ser muy razonable para poder entender lo que nos trata comunicar. Entonces la otra cara del agua es el fuego.
A su vez Heráclito afirma que la vista y los oídos son malos testigos para los hombres que tiene un alma llena de maldad. El verdadero conocimiento se basa en comprender la armonía del presente como se encarna en la variedad de la percepción del mismo.
En este artículo pudimos conocer sobre Heráclito de Éfeso, un filósofo griego de la época Presocrática cuyo postulados filosóficos eran bastante interesantes. El que ha tenido un mayor impacto en el tiempo ha sido su principio de “Panta Rei” o conocido también como “Todo Fluye”, no podemos dejar de lado al Logos ni al principio del Fuego. Este Filósofo llorón como se le conoce popularmente dejo una huella significativa en el mundo de la Filosofía. Te pueden interesar los siguientes artículos:
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Actualizado el 6 mayo, 2024