Casa tomada: resumen, análisis, personajes, argumento y mucho más

Casa tomada compone el vasto repertorio de escritos bajo la autoría del famoso escritor Argentino Julio Cortázar. La obra hasta cierto punto es considerada como realista, pero en la medida que transcurren las páginas, ese realismo se va distorsionando hasta convertirse en una auténtica fantasía.

Resumen de Casa tomada

La crítica literaria ha sostenido que Julio Cortázar es el pionero de la literatura fantástica en América Latina. Jorge Luis Borges, uno de sus más fieles admiradores, llegó a publicar Casa tomada en una de sus revistas en 1951, aunque la data de su primera aparición fue en 1946. Si eres amante de todas las obras de Borges, es imprescindible conocer una de sus últimas producciones, titulada El libro de arena.

La historia Casa tomada presenta a su narrador ubicado en primera persona, ya que conoce todos los acontecimientos a la perfección, haciéndolo uno de los personajes principales junto a su hermana Irene. Ambos hermanos han crecido juntos y también compartido muchas vivencias, tanto dichosas como dolorosas, mostrando un apoyo mutuo cuando alguno de los dos están en dificultades.

Los hermanos han vivido parte de sus vidas en una casa con fachada vetusta. No obstante, adoran esa infraestructura porque a lo largo del tiempo hacen énfasis en los bonitos recuerdos que les dejó sus padres durante la infancia. A pesar que los dos son adultos, ninguno ha hecho su vida separado, ya que el pretexto es mantener la casa, antes que se convierta en una serie de paredes en ruinas. El protagonista y narrador de Casa tomada es un hombre bastante inteligente e instruido en la literatura francesa.

Gracias a la influencia del narrador por este tipo de literatura, ha adoptado una plena simpatía de lo que implica conocer la cultura de Europa y oponerse en cierta medida a las costumbres rioplatenses. Otras historias de una mujer enigmática que ha crecido bajo el seno europeo es Anna Karenina, del gran León Tolstoi. Por otro lado está Irene, que en Casa tomada es descrita como una mujer apacible y de carácter tranquilo. Uno de los oficios que más disfruta Irene es el de tejer; incluso, puede tejer hasta un día entero sin queja alguna.

Los hermanos en ningún momento de la historia se quejan por la situación de la casa antigua. Ambos actúan como si en el mundo exterior no sucedieran eventos desafortunados. Sólo se tienen ellos dos por compañía en aquella despoblada y abandonado hogar, que a veces parecía ser inmenso para dos personas. Si quieres saber lo que hace Don Anselmo en su hogar ubicado en Piura, es pertinente conocer lo más elemental de La casa verde, de Mario Vargas Llosa.

Ni el narrador y mucho menos Irene han trabajado en toda su vida. Ellos viven gracias a una cuantiosa fortuna que les dejaron sus padres antes de morir. De igual manera, dependen de las regalías y los frutos de aquellos trabajadores explotados en las parcelas que están a su nombre. Algunos analistas cuestionan la relación entre el narrador e Irene, al decir que en vez de hermanos, parecían una pareja común y corriente de novios.

Los dos poseen el mismo carácter de despreocupación, como si supieran que todo en el mundo está controlado y nada o nadie los va a afectar. Es un comportamiento estático y gris, porque ninguno de los dos salen de su zona de confort para exponer un punto de vista diferente uno sobre el otro. En el mismo género de fantasía, se encuentran otros relatos llamativos, como Platero y Yo, que sostiene la tierna amistad entre un hombre y su burro.

Las acciones de Casa tomada en su totalidad ocurren en la vieja casa de los hermanos. Julio Cortázar no hace mayor alusión a la importancia del país con relación a la fachada de esta infraestructura. Sin embargo, el autor hace parte de la Segunda Guerra Mundial como motivo por el cual sus libros basados en literatura francesa no han podido llegar hasta Argentina a consecuencia de este hecho histórico. Las novelas con matices históricos abundan, como La guerra y la paz de Tolstoi.

Cortázar hace una serie de descripciones breves de todos los elementos que se encuentran en la Casa tomada. Su mayor énfasis es dar a conocer los murmullos que escuchan los hermanos continuamente en su hogar. Por lo general, estos susurros en Casa tomada se deben al levantar la silla de su lugar o en su defecto, arrastrarla hasta el otro extremo de la casa. En la medida que avanza la novela fantástica, los ruidos y murmullos se hacen cada vez mayor.

Cuando los murmullos invaden la casa por completo, los hermanos se vieron en la necesidad de deshacerse de aquellos objetos poseídos por los susurros. Nada de ello resultó, porque el bullicio se concentró en otro objeto diferente y así hicieron hasta quedar sin la mayoría de sus pertenencias personales. El narrador e Irene salieron de la Casa tomada, lanzando las llaves por el alcantarillado, con la finalidad que ningún invasor lograse entrar a la fachada.

En Casa tomada en ningún momento se explica la procedencia de esos murmullos que perturbaron la vida y la tranquilidad de los hermanos. Lo único que esclarece el cuento, es la facilidad con que los personajes cedieron sus objetos e incluso de la propia casa, al sentirse invadidos por una naturaleza desconocida que no pudieron comprender. Un elemento importante en este texto es la resignación, la única alternativa para sus personajes fue abandonar el hogar donde siempre vivieron.

Irene y su hermano manifiestan un gusto especial por algunos de los sectores de su casa. Habían sitios predilectos para ellos, como el estudio o la sala secundaria, donde el narrador se hallaba todos los días para leer sus obras provenientes de Europa. Antes de renunciar a la vivienda, ambos hermanos creyeron que el único sitio donde no habrían murmullos sería en la parte trasera de la casa antigua; no obstante, no fue así, porque los susurros estaban en todas partes.

La frecuencia de los ruidos y la renuncia al hogar en que crecieron son el fin de Casa tomada cuando los hermanos arrojan las llaves a una alcantarilla para que nadie más entrara a la casa, que ya estaba tomada por los murmullos. El mundo de la fantasía ha aguardado relatos realmente interesantes, tal como Los viajes de Gulliver, escrita por Jonatha Swift.

Análisis de Casa tomada

Al culminar la lectura de Casa tomada se observa que los personajes se sintieron completamente invadidos por los murmullos esparcidos por toda la casa paterna. Diversos críticos literarios alegan que la casa tomada representa ese vientre materno en el que los hermanos se sintieron refugiados y no querían abandonar.

Los murmullos pueden ser vistos como ánimas o espíritus de los antepasados que vivieron en la casa tomada, por lo cual, tanto Irene como el narrador no tuvieron el valor de seguir enfrentando. Los personajes principales de Casa tomada nunca estuvieron preocupados por aspectos básicos de la vida porque, primordialmente, vivieron a expensas de la fortuna y las regalías provenientes de sus campos.

Otro aspecto llamativo para el análisis de Casa tomada es la relación entre Irene y su hermano, porque más allá que en sus venas recorre la misma sangre, la convivencia entre los dos era bastante peculiar, al mantener una cercanía que sólo una pareja de esposos enamorados se tienen. Nunca se separaron a lo largo de la historia, por lo que debatir que ellos reflejaron una analogía nupcial no es descabellado.

Otro análisis que profundiza más el estudio de Casa tomada es la bien conocida “hipótesis Sebrelli”, ya que Juan José Sebrelli se encargó de leer la obra y escudriñar aspectos en los que nadie más se había centrado en el pasado. El análisis de Sebrelli se dio a conocer en la década de los 60´s, bajo la premisa de un estudio antiperonista.

Sebrelli establece que todo lo relacionado a la casa tomada donde vivían los hermanos no es más que el reflejo de la Argentina para aquella época. Sebrelli compara los murmullos y los susurros con las fuerzas políticas que poco a poco van invadiendo los sectores populares del país. Dichos sectores de los que habla Sebrelli, están comandados por los movimientos auspiciados gracias al peronismo y que los hermanos, son los típicos ciudadanos que viven de sus rentas.

Así como los hermanos no trabajan y se mantienen de la renta, por lo general idolatran culturas ajenas respecto a su país de origen. Asímismo, Sebrelli declara que los personajes de Irene y el narrador ejemplifican a esa sociedad burguesa que pierde el estatus y se convierten en seres decadentes. La “hipótesis Sebrelli” es la que defiende una relación incestuosa entre los hermanos, por la forma de convivir de ellos, sus actividades diarias y su acercamiento en ciertas escenas.

Irene posee otras connotaciones que remiten a la epopeya con su acto de tejer, ya que le recuerda a Penélope, la esposa de Ulises que tejía día y noche como estrategia en espera de su esposo, al mismo tiempo de darle largas a los otros pretendientes que la acosaban. Es por ello que Sebrelli subraya la influencia de Homero para caracterizar a Irene con el acto de tejer (ver: La Odisea).

Cortázar es bastante descriptivo al momento de señalar cada elemento que caracteriza la casa tomada. Hace mayor énfasis en su estado longevo y espacioso. Cada uno de los hermanos tenía su sección favorita; mientras el narrador disfrutaba de su sala acogedora para leer sus libros europeos, Irene gozaba con el acto de tejer en el patio o en su amplia habitación. Este hogar guardaba los recuerdos de muchas personas y posiblemente sean la causa de los murmullos.

En la casa tomada hace acto de presencia una puerta en base de roble, la cual es muy alta y ancha. Esta puerta simboliza la separación que tienen los hermanos momentáneamente cuando cada uno se aísla para disfrutar de sus actividades más placenteras. Al mismo tiempo representa el exilio y el encierro, para que ningún agente externo irrumpiera la tranquilidad del hogar y así desentenderse de la problemática en el país.

Cortázar hace alusión a la puerta de roble como un umbral de protección, para que los hermanos tuvieran posesión de un sector “tomado” por ellos. Son pocos los detalles que dejó escapar Cortázar al momento de describir el objeto en la novela. Es primordial conocer todas las talentosas facetas que desarrolló Cortázar en vida y una de ella es la de ensayista, por ende es pertinente conocer su ensayo más importante, Continuidad de los parques.

El acto de tejer para Irene, como se explica más arriba en este artículo, hace un juego intertextual con el mito homérico de Penélope. Irene también espera un momento determinado, cuando ya no puede soportar más los susurros es el día en que deja de tejer, porque las esperanzas de no escuchar más los ruidos se agotaron y debía irse lejos de allí junto a su hermano, el narrador de esta historia.

El tejido sin duda alguna es una vía de escape para Irene, así no ocupó su mente en preocupaciones vanas o en sentimientos que la descolocarían en el mundo. A su hermano le gustaba verla tejer noche y día, la contemplada para que siguiera su rutina por siempre. La opinión de su hermano fue importante hasta el día que el personaje femenino empezó a perder las esperanzas, llenarse de pesimismo y con el deseo de querer huir para siempre de su casa tomada.

Quizá el objeto más importante en Casa tomada es la llave que al final es arrojada por la alcantarilla. La llave significa libertad en el relato. Los hermanos jamás visualizaron en darle poder a esta llave, sino hasta el final de la obra, cuando decidieron huir de todos ls murmullos que los intranquilizaron. La llave implicó abrir la puerta de roble y dejar todos los recuerdos en la casa, para no seguir siendo víctimas de tantos fantasmas enclaustrados en aquella enorme edificación.

Como último paso a evaluar en este apartado es la casa como un personaje más de la trama. Ambos hermanos definen la vivienda con el pronombre “ella” y le achacan el no haber podido hacer sus vidas de manera independiente. La casa fue capaz de tomar y hacer posesión de sus seres, para que jamás pudieran escapar de ella, sino hasta el final, cuando se vieron forzados a salir de ese encierro lleno de recuerdos que hacían mucho ruido.

El tiempo de Casa tomada se encuentra en pasado que es continuo, no hay saltos temporales, sino que mantiene la línea recta en cuanto a la narración de los hechos. El protagonista de la historia explica lo sucedido como si las acciones hubiesen ocurrido mucho tiempo atrás. Al comenzar sus descripciones, son exclusivamente para referir a elementos de aquella casa descuidada y espaciosa. Los cuentos de Cortázar son bastante reconocidos por parte de la crítica, como La noche boca arriba, por ejemplo.

Personajes de Casa tomada

-El narrador  de la historia: cuenta todos los hechos desde su óptica, perteneciendo así al grupo de narradores que hablan en primera persona. El narrador recién cumplió los 40 años según su testimonio. Es el hermano de Irene y desea procurar su bien, para que así viviera feliz y cómoda en la inmensidad del hogar. Le gusta el higiene y por ello se dedica con esmero en limpiar la casa junto a su hermana. Muestra un fetiche por la literatura francesa y por autores de esa corriente.

Culpa a la Segunda Guerra Mundial como participe de no poder seguir adquiriendo libros provenientes desde Europa. Al final huye junto con Irene de la casa tomada, pues los susurros no los pudo soportar. Arroja la llave de la casa a la alcantarilla para que más nadie entrara en la misma.

-Irene: es una mujer de carácter dulce y apacible. Su mayor oficio es tejer desde el silencio de la habitación. Su belleza llegó a atraer a muchos hombres, hasta el grado de ofrecer propuestas de matrimonio, pero por alguna razón siempre rechazó casarse. En una de las partes de la obra, atribuye la culpa a la casa tomada por no haber sido feliz con un hombre. Otra posibilidad es porque amaba más a su hermano que a cualquier otro.

-María Esther: fue novia de el narrador, aunque muere antes de poder casarse con él. Su mención en la obra es bastante breve.

-La casa tomada: más allá de ser una edificación bastante antigua y enigmática, es presentada como un personaje más. La importancia de la casa tomada es imprescindible que Cortázar asignó por nombre a su obra con hincapié en la vivienda. La casa tomada mantuvo en prisión a ambos hermanos, llenos de recuerdos y de momentos fantásticos también. Al final huyen de ella por todos los murmullos que escucharon a lo largo de la historia.

Es interesante destacar el sentimiento cambiante por parte de los hermanos hacia la casa, debido a que en un principio ellos amaron ese lugar desde que sus padres estaban con vida. Disfrutaban de la plenitud, la soledad en sus momentos de aislamiento, la tranquilidad que nadie podía romper. Todo cambió cuando escucharon murmullos en ciertas zonas que tomaron de la casa. El narrador e Irene no soportaron más los ruidos, teniendo que alejarse de aquella casa donde pasaron gran parte de su vida.

La resignación cuando abandonan la casa tomada es fundamental, porque al hacerlo, decidieron deshacerse de la llave, para así cerrar definitivamente el ciclo de la casa tomada, la cual brindó comodidad para ellos, pero simultáneamente los oprimía; un ejemplo de ello es que los hermanos no pudieron casarse con sus respectivas parejas que describe el narrador.

Película de Casa tomada

A lo largo de la existencia cinematográfica, han existido diversas versiones fílmicas sobre Casa tomada, la importante obra de Julio Cortázar que refleja la renuncia a los recuerdos, debido a los sollozos que se intensificaron a medida que transcurre la historia. Una de esas adaptaciones se titula “1997, Casa tomada, la cual se produjo como modo documentan en Argentina, respetando el patrón sobre el país de procedencia del relato.

Mario Pilotti fue el mentor y principal creador de esta idea, quien a su vez trabajó para la empresa Alumbrar al comienzo de 1997. La fecha de su estreno fue el 25 de febrero de 1999, contando con una receptividad aceptable para la época. La película estrenó junto a otras filmaciones relevantes como “Historias no contadas” bajo la responsabilidad de Oswaldo Bayer.

En esta película, el personaje de María Esther obtiene una relevancia protagónica que en la novela de Cortázar no tuvo, pues amareció como un recuerdo por parte del narrador, al referir que era su prometida para casarse sin lograrlo, ya que la mujer murió antes de la boda. En esta ocasión, María Esther cuenta con tan sólo 23 años y es novia de Etelvino, un hombre que le lleva 10 años de diferencia.

Un día del año 1977, Etelvino y su mujer fueron secuestrados en compañía de su pequeño hijo como rehén. La familia fue víctima de la opresión militar vivida en aquella época en el país. La película revela el paradero de Iván, el hijo de María Esther y Etelvino, pero ellos no aparecieron más. El gobierno se apoderó de la casa familiar e Iván muchos años después, atraviesa una serie de obstáculos con la finalidad de recuperar la vivienda donde creció en sus primeros años de vida.

Delamort producciones también lleva a las pantallas un cortometraje sobre Casa tomada, mucho más apegada al texto original de Cortázar. Los personajes cambian de nombre, del narrador e Irene pasan a ser Juan y Ana, siendo hermanos como en la trama de Cortázar. Los hermanos al escuchar los ruidos provenientes de otro ser desconocido, se refugiaron en ciertas zonas de la casa para no escuchar, pero los murmullos aumentaron diariamente.

Los hermanos clausuraron aquellas zonas en las que el ruido tomó posesión, pero al ver que su hogar estaba completamente invadido por ese ser misterioso que sólo hacía ruido, no les quedó otra alternativa que abandonar la casa para hacer una vida distinta sin los recuerdos como un lastre sobre sus seres.

Argumento de Casa tomada

Irene y su hermano han vivido muchos años en una casa amplificada que dejaron sus padres antes de morir. Dicha vivienda alberga una multitud de recuerdos importantes en la vida de los jóvenes. Ambos son seres despreocupados que no interfieren en el mundo exterior ni se preocupan por ello. La casa era su gran mundo, porque en ella podían entretenerse sin verse en la necesidad de salir.

La relación entre los dos es tan ambigua y fuerte que la “hipótesis Sebrelli” sostiene una relación incestuosa, casi marital entre los hermanos. Ellos cumplen con las tareas diarias que deben hacerse en un hogar, como limpiar, asear, cocinar y en los ratos libres se dedican a leer, regar las flores o tejer. Los personajes de Casa tomada pensaron que en la hora de su muerte, era necesario dejar la casa a unos primos para que la mantuvieran intacta.

El bullicio provocado por unos simples murmullos alteraron la tranquilidad de los hermanos. Cada vez que escucharon un ruido peculiar en ciertas zonas del hogar fueron alejándose del sitio para refugiarse en otro donde el silencio perdurara. Esta tarea fue un fracaso, ya que la casa estaba siendo tomada por los intrusos y sus ruidos, hasta no tener más alternativas que renunciar a la casa y soltar la llave en una alcantarilla.

Contexto histórico de Casa tomada

Los historiadores han enmarcado el cuento de Cortázar dentro del contexto socio-político peronista. Todo lo acontecido en Casa tomada se vincula estrechamente a la influencia de Juan Domingo Perón en Argentina mientras permaneció en el poder de dicho país. El hecho que el narrador no pudo comprar más libros europeos se debe en gran medida a la reducción comercial que involucraba a Argentina con otros países. Los puertos dejaron de comercializar con  la nación a raíz del peronismo y de la Segunda Guerra Mundial.

La crisis se agravó a partir de este conflicto comercial entre Argentina y otros países, debido a las malas relaciones de Perón con otros presidentes. Los gastos correspondían a hacerse en menor medida, por la ausencia de capital financiero. Los hermanos en Casa tomada vivían gracias al trabajo en el campo de los demás trabajadores, ya que ellos no movieron un solo dedo para ganarse la vida e independizarse.

El narrador ofrece múltiples quejas por la poca afluencia de libros europeos en su país, debido a los estragos causados por la guerra y la interrupción comercial de Argentina con los países asociados.

Crítica a Casa tomada

Las opiniones han sigo generalmente positivas para aquellos lectores que visualizan el cuento de Cortázar, Casa tomada. La mezcla perfecta que implementa el autor entre realidad y fantasía hacen de esta obra literaria un verdadero clásico, cuya inspiración ha servido para otros autores al hacerse de sus producciones textuales.

El ruido fuerte, los sollozos interminables y los susurros presentes en la casa tomada son entendidos como una metáfora al peronismo y su influencia en el país argentino. Los lectores han valorado en gran forma que Cortazar incluyera esos murmullos, para así poder analizar a través de estudios la procedencia de esos ruidos extraños que hicieron huir a los hermanos. El método Sebrelli está más dirigido a la relación incestuosa bajo la premisa de una simbiosis del narrador e Irene.

Editorial de Casa tomada

La difusión de Casa tomada se debe principalmente a dos salas editoriales de gran renombre: Minotauro e Hispanoamérica. Ambas casas de publicaciones con mucho esmero han distribuido el cuento de Cortázar, para ser leído por sus adeptos. Algunas ediciones cuentan con la fotografía de la casa en el fondo de la portada, u otras simplemente se dedican a colocar la imagen de Julio Cortázar en la presentación de la obra.

https://www.youtube.com/watch?v=X_HJXF1xwps

Actualizado el 15 abril, 2024