La Señora Dalloway: resumen, película, personajes, y más

La Señora Dalloway es una novela escrita por Virginia Woolf en el año 1925 en la cual una mujer muy rica debe vivir los acontecimientos de la Primera guerra mundial, sigue leyendo nuestro articulo para que la conozcas.

Clarissa Dalloway es una mujer de la alta sociedad de Inglaterra que debe vivir su vida en este país después de la Primera Guerra Mundial. Esta obra fue escrita por la escritora Virginia Woolf.

Creada a partir de dos historias cortas, “La señora Dalloway en Bond Street” y la inacabada “El primer ministro”, la novela aborda los preparativos de Clarissa para una fiesta que organizará esa noche.

Adeline Virginia Woolf nació el 25 de enero de 1882 y murió el 28 de marzo de 1941 fue un escritor inglés, considerado uno de los principales autores modernistas del siglo XX y pionero en el uso de flujo de conciencia como un dispositivo narrativo.

Nació en un hogar acomodado en South Kensington, Londres, asistió al Departamento de Damas del King’s College y conocía a los primeros reformadores de la educación superior de las mujeres. Después de haber sido educada en casa la mayor parte de su niñez, principalmente en clásicos ingleses y literatura victoriana, Woolf comenzó a escribir profesionalmente en 1900.

Sus libros más conocidas son La Señora Dalloway (1925), En el Faro (1927) y Orlando (1928),  ademas de un ensayo casi libro llamado Una Habitación Propia (1929), en donde estableció que una mujer además de dinero debe tener un cuarto para si misma si va a ser escritora. 

Woolf se convirtió en uno de los temas centrales del movimiento de crítica feminista de los años 70, y sus obras han atraído desde entonces mucha atención y extensos comentarios para “inspirar al feminismo”, un aspecto de su escritura que no había sido anunciado antes.

Sus obras son ampliamente leídas en todo el mundo y han sido traducidas a más de cincuenta idiomas. Ella sufrió episodios severos de enfermedad mental a lo largo de su vida y se suicidó al ahogarse en 1941 a la edad de 59 años. Te podemos recomendar que leas también Cumbres Borrascosas.

Conoce a través de este vídeo quien era Virginia Wolf:

Resumen de La Señora Dalloway

Clarissa Dalloway recorre Londres por la mañana, preparándose para organizar una fiesta esa noche. El buen día le recuerda su juventud en el campo en Bourton y la hace preguntarse sobre su elección de marido; se casó con el confiable Richard Dalloway en lugar del enigmático y exigente Peter Walsh, y ella “no tenía la opción” de estar con Sally Seton. Peter reintroduce estos conflictos haciendo una visita esa mañana.

Septimus Warren Smith, un veterano de la Primera Guerra Mundial que sufre de estrés traumático diferido, pasa su día en el parque con su esposa de origen italiano Lucrezia, donde Peter Walsh los observa.

Septimus es visitado por alucinaciones frecuentes e indescifrables, principalmente con respecto a su querido amigo Evans que murió en la guerra. Más tarde ese día, después de que se le prescribe el compromiso involuntario a un hospital psiquiátrico, se suicida saltando por la ventana.

La fiesta de Clarissa en la noche es un éxito lento. A ella asisten la mayoría de los personajes que ha conocido en el libro, incluidas personas de su pasado. Ella oye sobre el suicidio de Septimus en la fiesta y poco a poco llega a admirar el acto de este extraño, que ella considera un esfuerzo por preservar la pureza de su felicidad. Quieres conocer otro libro muy interesante lee Rojo y Negro.

https://www.youtube.com/watch?v=ZJ9YXNBIT3g

Resumen por capítulos de La Señora Dalloway

Un día en la vida de Clarissa Dalloway, un día de junio en Londres, puntuado con precisión, impersonal, sin sentimientos, por las campanadas del Big Ben y una fiesta de moda para terminarlo, es la historia completa de la novela de La Señora Dalloway de Virginia Woolf, pero ella se las ingenia para enmasillar todas las inflexiones de la Señora Dalloway.

La personalidad de Dalloway y muchas de las implicaciones de la civilización moderna se ven en el relato de esas veinticuatro horas. La Señora Dalloway en su propia casa es “la anfitriona perfecta”, incluso para sus sirvientas, para su hija, su esposo y su pretendiente rechazado de hace mucho tiempo, que no pueden liberar su mente de ella.

Es casi un ser perfecto que La Señora Dalloway disfruta, pero hay un resentimiento en ella, una escasez de gracias espirituales, o más bien una horrible aversión.

Entre los contemporáneos de la Sra. Virginia Woolf, hay no pocos que han traído a las formas tradicionales de ficción, y las formas de escritura establecidas, modismos que no pueden sino ampliar los recursos del habla y los usos de la narrativa.

Virginia Woolf está casi sola, sin embargo, en el intrincado pero claro arte de su composición, el día de Clarissa, las impresiones que da y recibe, los recuerdos y reconocimientos que despiertan en ella, los eventos que se inician de forma remota y diseñados casi hasta tocar la distancia de la impermeable Clarissa, capturan en una matriz definitiva la deriva del pensamiento y sentimiento en un período.

No es solo que Clarissa está dando, de hecho, da, una de esas fiestas en las que los exitosos, los titulados y los importantes rinden un homenaje tácito al prestigio político de su esposo, un miembro del Parlamento, y un tributo manifiesto a las fascinaciones de Clarissa misma.

No es solo que las esnobismo y exclusiones de Clarissa, su odio a la fealdad y el exceso, su delicado envoltorio de algodón y su “tierno y superfluo examen de todo lo que contamina” están representados de forma infalible.

Todo el progreso de las circunstancias del día de Clarissa, desde el fallecimiento de un “alguien” en un automóvil cerrado hasta la ignorancia de un don nadie en su fiesta, crea una vívida interacción.

Clarissa casi podría ser una de esas figuras de la alta sociedad de la que la Sra. Humphry Ward se deleitó. Es tan insensible y vanidosa como cualquiera de esos retratos anteriores.

Clarissa es, sin embargo, concebida de manera tan brillante, dimensionada tan minuciosamente y documentada tan absolutamente que podría decirse que su tipo, en palabras de Constantin Stanislavsky, se hizo “inviolablemente y para siempre”. te sugerimos que leas también Orgullo y prejuicio.

La Señora Dalloway Película

La Señora Dalloway es una película dramática británica de 1997 dirigida por Marleen Gorris y protagonizada por Vanessa Redgrave, Natascha McElhone y Michael Kitchen. Es una adaptación de la novela de 1925 de Virginia Woolf. Es una coproducción entre el Reino Unido, los Estados Unidos y los Países Bajos.

Clarissa Dalloway sale en una hermosa mañana a comprar flores para su fiesta esa noche. Al mismo tiempo, en Londres, un joven sufre una pesadilla de inicio tardío (el año es 1923) en forma de concha. La hija casi crecida de Clarissa está distante y preocupada.

En el transcurso de un día, Peter, un viejo pretendiente apasionado, regresa de la India, se suicida y Clarissa revive un día en su juventud (y sus razones para elegir una vida con el confiable Richard Dalloway).

El reparto de esta pelicula esta integrado por Vanessa Redgrave, en el papel de La Señora Clarissa Dalloway y fue secundada por:

• Natascha McElhone – Clarissa joven
• Michael Kitchen – Peter Walsh
• Alan Cox – joven Peter
• Sarah Badel – Lady Rosseter
• Lena Headey – Young Sally
• John Standing – Richard Dalloway
• Robert Portal – Young Richard
• Oliver Ford Davies – Hugh Whitbread
• Hal Cruttenden – Young Hugh
• Rupert Graves – Septimus Warren Smith
• Amelia Bullmore – Rezia Warren Smith
• Margaret Tyzack – Lady Bruton
• Robert Hardy – Sir William Bradshaw
• Richenda Carey – Lady Bradshaw
• Katie Carr – Elizabeth Dalloway
• Selina Cadell – Señorita Kilman
• Amanda Drew – Lucy
• Phyllis Calvert – Tía Helena

Puedes leer también Madame Bovary, un libro el cual también ha sido llevado al cine en diferentes ocasiones.

En este vídeo te dejamos la película de La Señora Dalloway, para que la disfrutes toda:

Personajes de la Señora Dalloway

Clarissa Dalloway: mujer  de 51 años personaje principal de la novela. su esposo esa Richard y su hija es Elizabeth, y, mientras recuerda su pasado, esta haciendo los arreglos de un festejo que se realizará esa noche. Ella es consciente de su papel en la alta sociedad de Londres.

Sir William Bradshaw: es un famoso psiquiatra a quien el médico de Septimus, el Dr. Holmes, le refiere a Septimus. Bradshaw señala que Septimus sufrió un ataque de nervios completo y sugiere pasar tiempo en el país como una cura.

Elizabeth Dalloway: es la hija de Clarissa y Richard, de 17 años. Se dice que se ve “oriental” y tiene una gran compostura. En comparación con su madre, disfruta mucho de la política y la historia moderna, con la esperanza de ser médica o agricultora en el futuro. Preferiría pasar más tiempo en el campo con su padre que en la fiesta de su madre.

Richard Dalloway: es el esposo práctico y “simple” de Clarissa, que se siente desconectado de su esposa ya que trabaja para el gobierno.

Señorita Kilman: originalmente “Kiehlman”, es la maestra de Elizabeth para la historia y es una cristiana nacida de nuevo. Ella tiene un título en historia y durante la Gran Guerra fue despedida de su trabajo de docente porque “la señorita Dolby pensó que sería más feliz con las personas que compartían sus puntos de vista sobre los alemanes”.

Ella tiene un antepasado alemán y usa un abrigo mackintosh poco atractivo porque no está interesada en vestirse para complacer a los demás. No le gusta mucho Clarissa, pero le encanta pasar tiempo con Elizabeth.

Sally Seton: es un interés amoroso de Clarissa, con quien compartió un beso, que ahora está casada con Lord Rosseter y tiene cinco hijos. Sally tuvo una relación tensa con su familia y pasó un tiempo sustancial con la familia de Clarissa en su juventud. Ella una vez podría ser descrita como luchadora, aunque se ha vuelto más convencional con la edad.

Lucrezia “Rezia” Smith: mujer italiana casada con Septimus. Ella está cansada de la psicosis mental  de su esposo y cree que es señalada por eso. Echa de menos su familia y su país, y lo dejó para casarse con Septimus después del Armisticio.

Septimus Warren Smith: es un veterano de la Primera Guerra Mundial que sufre de “conmoción cerebral” y alucinaciones de su amigo fallecido, Evans. Educado y condecorado en la guerra, se separa de la sociedad y se cree incapaz de sentir.Está casado con Lucrezia, de quien se ha distanciado.

Peter Walsh: es un viejo amigo de Clarissa que ha fracasado en la mayoría de sus aventuras en la vida. En el pasado, Clarissa rechazó su propuesta de matrimonio. Ahora ha regresado a Inglaterra desde la India y es uno de los invitados a la fiesta de Clarissa.

Hugh Whitbread: es un amigo pomposo de Clarissa, que ocupa un puesto no especificado en la casa real británica. Al igual que Clarissa, le da gran importancia a su lugar en la sociedad. Aunque cree que es un miembro esencial de la aristocracia británica, Lady Bruton, Clarissa, Richard y Peter lo consideran detestable. Si quieres conocer otro genero prueba con La Ladrona de Libros.

Escucha el Libro de La Señora Dalloway en este vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=riibnA1BL7U

Análisis de La Señora Dalloway

En La Señora Dalloway se pueden analizars los siguientes argumentos literarios, psicologicos y sociales que se mencionan a continuación:

La comunicación contra la Privacidad: A lo largo de La Señora Dalloway, los personajes de Clarissa, Septimus, Peter y otros luchan por encontrar salidas para la comunicación, así como la privacidad adecuada, y el equilibrio entre los dos es difícil de alcanzar para todos.

Clarissa, en particular, se esfuerza por abrir el camino para la comunicación y organiza fiestas en un intento de unir a las personas. Al mismo tiempo, se siente envuelta dentro de su propia alma reflexiva y piensa que el último misterio humano es cómo puede existir en una habitación mientras que la anciana en la casa frente a la de ella existe en otra.

Aunque Clarissa celebra la independencia de la anciana, sabe que se trata de una inevitable soledad. Peter trata de explicar los impulsos humanos contradictorios hacia la privacidad y la comunicación comparando el alma con un pez que nada en aguas turbias, luego se eleva rápidamente a la superficie para retozar sobre las olas.

La guerra ha cambiado las ideas de la gente sobre lo que debería ser la sociedad inglesa, y la comprensión es difícil entre quienes apoyan a la sociedad tradicional inglesa y aquellos que esperan un cambio continuo. Te invitamos a que leas Anna Karenina.

Las conexiones significativas en este mundo inconexo de posguerra no son fáciles de hacer, sin importar los esfuerzos que los personajes presenten. En última instancia, Clarissa ve la muerte de Septimus como un acto de comunicación desesperado, pero legítimo.

Desilusión con el Imperio Británico: A lo largo del siglo XIX, el Imperio Británico parecía invencible. Se expandió a muchos otros países, como India, Nigeria y Sudáfrica, convirtiéndose en el mayor imperio que el mundo haya visto. La Primera Guerra Mundial fue un violento control de la realidad.

Por primera vez en casi un siglo, los ingleses eran vulnerables en su propia tierra. Los Aliados técnicamente ganaron la guerra, pero la magnitud de la devastación que sufrió Inglaterra la convirtió en una victoria solo de nombre. Comunidades enteras de hombres jóvenes resultaron heridas y asesinadas.

En 1916, en la batalla del Somme, Inglaterra sufrió 60,000 víctimas, la matanza más grande en la historia de Inglaterra. Como era de esperar, los ciudadanos ingleses perdieron gran parte de su fe en el imperio después de la guerra. Ya no podría Inglaterra reclamar ser invulnerable y todopoderoso.

Los ciudadanos estaban menos inclinados a adherirse voluntariamente a las rígidas restricciones impuestas por el sistema de clases de Inglaterra, que solo beneficiaba a un pequeño margen de la sociedad, pero que todas las clases habían luchado por preservar.

En 1923, cuando tiene lugar La Señora Dalloway, el antiguo establecimiento y sus valores opresivos están llegando a su fin. Los ciudadanos ingleses, incluidos Clarissa, Peter y Septimus, sienten el fracaso del imperio tan fuertemente como sienten sus propios fracasos personales.

Aquellos ciudadanos que aún defienden la tradición inglesa, como la tía Helena y Lady Bruton, son viejos. La tía Helena, con su ojo de cristal (quizás un símbolo de su incapacidad o falta de voluntad para ver la desintegración del imperio), se está convirtiendo en un artefacto.

Anticipando el final del reinado del Partido Conservador, Richard planea escribir la historia de la gran familia militar británica, los Brutons, que ya son parte del pasado. El viejo imperio enfrenta una muerte inminente, y la pérdida del orden social tradicional y familiar deja a los ingleses en cabos sueltos. Conoce el libro El retrato de Dorian Grey.

El miedo a la muerte: Los pensamientos de muerte acechan constantemente debajo de la superficie de la vida cotidiana en La Señora Dalloway, especialmente para Clarissa, Septimus y Peter, y esta toma de conciencia hace que incluso los sucesos e interacciones mundanas sean significativos, a veces incluso amenazantes.

Al comienzo de su día, cuando sale a comprar flores para su fiesta, Clarissa recuerda un momento en su juventud cuando sospechó que ocurriría un evento terrible. El Big Ben suena a la hora, y Clarissa repite una línea de la Cymbeline de Shakespeare una y otra vez a medida que avanza el día: “No temas más el calor del sol / Ni la rabiosa furia invernal”.

La frase es de una canción funeraria que celebra la muerte como un consuelo después de una vida difícil. Clarissa de mediana edad ha experimentado la muerte de su padre, su madre y su hermana, y ha vivido la calamidad de la guerra, y ha llegado a creer que vivir incluso un día es peligroso.

La muerte es muy natural en sus pensamientos, y la línea de Cymbeline, junto con el abrazo suicida de Septimus a la muerte, finalmente la ayuda a estar en paz con su propia mortalidad.

Peter Walsh, tan inseguro en su identidad, se vuelve frenético ante la idea de la muerte y sigue a una joven anónima a través de Londres para olvidarlo. Septimus enfrenta la muerte más directamente. Aunque lo teme, finalmente lo elige por lo que le parece una alternativa extrema: vivir otro día.

La amenaza de la opresión: La opresión es una amenaza constante para Clarissa y Septimus en La Señora Dalloway, y Septimus muere para escapar de lo que él percibe como una presión social opresiva para conformarse.

Viene en muchas formas, incluida la religión, la ciencia o la convención social. La señorita Kilman y Sir William Bradshaw son dos de los principales opresores de la novela: la señorita Kilman sueña con derribar a Clarissa en nombre de la religión, y sir William quiere someter a todos aquellos que desafían su concepción del mundo.

Ambos desean convertir el mundo a sus sistemas de creencias para ganar poder y dominar a otros, y su rigidez oprime a todos los que entran en contacto con ellos. Los opresores más sutiles, incluso aquellos que no tienen la intención de hacerlo, perjudican al apoyar el represivo sistema social inglés.

Aunque Clarissa vive bajo el peso de ese sistema y con frecuencia se siente oprimida por ello, su aceptación de la sociedad patriarcal inglesa la hace, en parte, responsable de la muerte de Septimus. Por lo tanto, ella también es una especie de opresora.

Al final de la novela, reflexiona sobre su suicidio: “De alguna manera fue su desastre, su desgracia”. Ella acepta la responsabilidad, aunque otros personajes son igualmente o más culpables, lo que sugiere que todos son de alguna manera cómplices en el opresión de otros. Puedes leer también La guerra de los mundos.

Frases de La Señora Dalloway

Porque el Cielo solo sabe por qué uno lo ama así, cómo uno lo ve así, inventando, construyéndolo alrededor, volteándolo, creando cada momento de nuevo; pero los primorosos cretinos, las miserias más abatidas sentadas en las puertas (beben su caída) hacen lo mismo; no se puede tratar, se sintió positiva, por las leyes del Parlamento por esa misma razón: aman la vida.

Tenía una sensación continua, mientras veia los taxis, de salir, salir, mar adentro y sola; ella siempre tuvo la sensación de que era muy, muy peligroso vivir incluso un día.

Esta edad tardía de la experiencia mundial había engendrado a todos, todos hombres y mujeres, un pozo de lágrimas.Lágrimas y tristezas; coraje y resistencia; un porte perfectamente vertical y estoico.

Clarissa tenía una teoría en esos días. . . que desde nuestras apariciones, la parte de nosotros que aparece, es tan momentánea comparada con la otra, la parte invisible de nosotros, que se extiende ampliamente, lo invisible puede sobrevivir, ser recuperado de alguna manera unido a esta o aquella persona, o incluso obsesionando ciertos lugares después de la muerte . . . tal vez, tal vez.

Se sentía muy parecida a él: el joven que se había suicidado.Ella se alegraba de haberlo hecho; tirarlo lejos. El reloj fue sorprendente. Los círculos de plomo se disolvieron en el aire.Él la hizo sentir la belleza; la hizo sentir la diversión. Pero ella debe regresar. Ella debe reunirse.

Conoce esta otra reseña de la Señora Dalloway:

https://www.youtube.com/watch?v=mzIOANWO1EA

Critica de La Señora Dalloway

El poeta armenio Hovhannes Tumanyan dijo una vez: “conformarse es perder la propia identidad”. En otras palabras, adherirse a las normas sociales a menudo atrapa a las personas en una sociedad mentalmente uniforme.

De manera similar, en La Señora Dalloway de Virginia Woolf, la autora continuamente hace sutiles críticas a la naturaleza de la conformidad social a través de las perspectivas de sus personajes.

Woolf compara a sus dos personajes principales, Clarissa Dalloway y Septimus Smith, para castigar la estricta mentalidad heterosexual de la época y aboga por un cambio en la mentalidad de clase social a través de Clarissa y la señorita Doris Kilman, quienes renuncian a la superficialidad de clase social.

Woolf, sin duda, reniega de las convenciones de la uniformidad social, ya sea por medio de un apareamiento heterosexual forzado -como lo describen Clarissa y Septimus- o la rigidez deformada por la que la gente de cada clase social piensa -como lo detallaron Clarissa y Kilman.

Tal vez la solución a una sociedad mentalmente más amplia radica en hacer campaña por la expresión de la individualidad, o tal vez sea solo la naturaleza humana conformarse con la aceptación del deseo por parte de los demás.

Editorial de La Señora Dalloway

Durante el período de entreguerras, Woolf fue una figura importante en la sociedad literaria de Londres y una figura central en la influyente Bloomsbury Grupo de intelectuales. Publicó su primera novela titulada El Viaje en 1915, a través de la editorial de su medio hermano, Gerald Duckworth and Company. Conoce también la obra Por quien doblan las campanas.

en este último video te dejamos las 20 frases mas famosas de la escritora Virgina Wolf autora de La Señora Dalloway:

https://www.youtube.com/watch?v=lb_LahcBtQs

Actualizado el 28 marzo, 2023