“Los besos en el pan” de la excelente y reconocida autora española Almudena Grandes, es una obra única, donde expone su apreciación sobre las reacciones de las personas ante los difíciles momentos de crisis económica que hacen tambalear su modo de vida. En la novela se cuenta de manera realista y conmovedora, cómo los habitantes de una ciudad hacen frente a las vicisitudes de una época difícil ante lo cual se hace palpable la solidaridad, la valentía y la fuerza que existe en cada uno de nosotros.

los besos en el pan

Acerca del libro

“Los besos del pan” es una excelente novela de Almudena Grande que nos revela una realidad sin muchos adornos, una historia que a pesar de que está enmarcada en un contexto histórico de crisis de la nación española en los tiempos de la postguerra, puede extrapolarse a cualquier país, sin tiempo, pues los elementos que dan vida al argumento son factibles en muchas de las sociedades actuales.

Se trata en esta ocasión de una novela donde los personajes son totalmente auténticos, pero que reflejan a las personas con las cuales convivimos diariamente. Al leer “Los besos del pan” seguro nos identificaremos con algunos de los personajes que nos presenta la autora.

Para escribir este magnífico libro, la autora se apoya en un repertorio de figuras literarias, metáforas y símiles para retratar la dureza de una época. Con estos recursos a mano, utilizados de manera magistral, Almudena Grandes logra reflejar la cruda realidad de una ciudad y las historias que se generan entre sus habitantes.

Para la autora, el libro “Los besos en el pan” realmente toca la fibra sentimental, le remueve los recuerdos de un pasado lleno de carencias, penurias y trabajo duro, presente en las historias que escuchó de pequeña por parte de sus abuelos, quienes trataban de pasar un legado de información acumulado durante los tiempos difíciles que les tocó vivir en su momento, y que les dejó el agridulce sabor de haber sobrevivido a una época devastadora, que les enseñó de la peor manera a enfrentar lo que sea.

“A mis hijos,
que nunca han besado el pan”.

Almudena Grandes

los besos en el pan

Con esta dedicatoria comienza el libro, el cual es prácticamente una crónica del desequilibrio económico que de repente llegó para quedarse, aunque en algunos momentos se escuchó que podría suceder una situación tan caótica como la que se estaba presentando, pero nadie creyó que sería tan grave.

 “No será para tanto, se dijeron, pero fue, y nada cambió en apariencia mientras el asfalto de las calles se resquebrajaba y un vapor ardiente, malsano, infectaba el aire. Nadie vio aquellas grietas, pero todos sintieron que a través de ellas se escapaba la tranquilidad, el bienestar, el futuro”.

Los besos del pan

La desigualdad entre las clases sociales, se hizo más notoria, las penurias sufridas por las personas de las clases medias y bajas fueron enormes, ya que debieron tolerar una situación tan adversa que estaba lejos de terminar.

La manera de relatar la historia nos ubica en una vecindad con personajes cercanos, que sufren mientras interactúan en una cotidianidad que de algún modo los llena, pero que les tocó de repente; sacando el optimismo que tenían guardado desde hace tiempo, para poder defenderse y mirar de nuevo hacia el futuro.

Argumento

“Los besos en el pan” tiene un argumento sólido, bien logrado, que se desarrolla a lo largo de sus casi 340 páginas, donde se hace una declaración del compromiso, la persistencia y el deseo de que la experiencia obtenida por las personas que pasaron por estos momentos de angustia, no quedara en el olvido.

los besos en el pan

En el libro, la autora nos relata que anteriormente cuando se caía un trozo de pan al suelo, los adultos obligaban a los niños a recogerlo y a besarlo antes de devolverlo a la mesa, ya que no podía ir a la basura de ninguna manera, pues mucha gente había muerto de hambre y sus historias estaban frescas en la memoria de quienes las vivieron de cerca.

El argumento se centra en un barrio cargado de historias, de personas diferentes pero unidas por la dificultad y los admirables actos realizados en pos de la supervivencia, que dejan un aprendizaje de que se debe ante todo mantener la dignidad y la valentía, lo cual se convierte en un alegato de resistencia ante la crisis que se vive.

Los años de bonanza dejaron en algunos arrogancia, falta de empatía y de humildad, la cual será una dificultad más por superar, para este grupo de mujeres y hombres que se transformaron en luchadores, para quienes un beso en el pan representaba la sagrada referencia a la provisión necesaria para la vida y la dignidad.

Sinopsis

“Los besos en el pan” es una novela escrita con un lenguaje ágil y sencillo, que nos cuenta la trágica situación en que se ven sumergidos los pueblos por los errores cometidos por sus líderes. ¿Cómo se puede enfrentar lo que nos ocurre, cómo resistir y seguir viviendo?

los besos en el pan

Estas y otras interrogantes junto con sus múltiples respuestas, nos dan una idea general de los aspectos que se tratan en el libro. La naturaleza humana es sorprendente y siempre deja ver su lado más valiente y solidario, aún estando en el ojo del huracán, luchan por salir a flote sin morir en el intento.

En este libro los personajes son introducidos como una comunidad, con una pluralidad de características que nos transportan a cualquier ciudad en el mundo, cuyos habitantes de toda la vida toman decisiones tratando de mantener la cordura ante el caos, a pesar de sentir que el mundo se les viene encima.

“Los besos en el pan” nos habla de carencias y de lo que hace una persona para no dejarse llevar por la adversidad. La manera como las parejas, las familias grandes, los que viven solos, los padres, los jóvenes y los más viejos, tienen una perspectiva diferente de las crisis, muestra también formas diferentes de reaccionar ante la situación reinante, siempre con la ilusión de un futuro mejor.

En la obra que nos trae Almudena Grandes encontramos diversidad de situaciones relatadas desde el punto de vista de quien las vive; como por ejemplo, una familia en su afán por mantener su vida sin cambios, para poder tener la sensación de normalidad.

También está el caso de un hombre que se divorció recientemente, a quien se le escucha el llanto, sollozando con la desesperanza ante un futuro de soledad y miseria. Caso contrario de una anciana, que para animar a su familia adorna su casa con la decoración navideña, como para olvidar el vacío que sienten ante la gravedad de la situación.

También la autora nos cuenta en uno de sus relatos, sobre una mujer que dando muestras de valentía sin igual, cada día se reinventa y lleva a cabo un plan de vuelta a sus raíces, a cultivar, como lo hicieron sus antepasados.

Los otros protagonistas de esta maravillosa y emocional historia, están regados por toda la ciudad, en la peluquería, en el bar, en la casa de al lado, en las oficinas de servicio y en los centros de reunión social o de salud; los cuales viven momentos duros, donde a veces los invade la rabia, la frustración y la resignación.

La enseñanza que se desprende del libro de Almudena es que las personas tienen una sorprendente fuerza interior, el espíritu humano es inquebrantable y la capacidad de adaptarse a las situaciones difíciles es primordial para lograr superar las pruebas que nos presenta la vida.

La constancia, la esperanza y la solidaridad, son las armas que nos ayudan a tomar ventaja y sobreponernos ante cualquier cosa, llevándonos a valorar todo lo que tengamos, así sea poco, pues como decían los abuelos a los niños pequeños, se debe besar el pan en agradecimiento y para que nunca falte.

Resumen de “Los besos en el pan”

El libro “Los besos en el pan” tiene una estructura singular en la que se definen tres partes importantes, como lo son: Antes, Ahora y después. Siguiendo esta disposición hecha por la autora, procederemos a presentar un resumen de cada una de las partes.

Primera parte

Un corto prólogo es el punto de inicio de la primera parte del libro “Los besos en el pan”, aquí la autora dedica una páginas para dejar fija en la mente de cada uno de sus lectores la ciudad en la que tiene lugar su historia.

Se trata de un corto prólogo donde se describe todo lo que acontece en esta ciudad, en la que conviven tanto ancianos que nacieron allí y no conocen ningún otro lugar como recién llegados, más que todo inmigrantes de lugares lejanos que huyen de la miseria que se cierne sobre ellos y esperan tener aquí una mejor vida.

En esta parte la autora se ayuda de la presencia de un narrador en primera persona, quien nos presenta con descripciones el ambiente en el cual se desarrolla la novela, con ellas nos empezamos a formar la idea de la vida que llevan las personas de la ciudad, sus trabajos, anhelos y vida familiar, lo cual nos hace conocerlos y ubicarnos en el contexto de la historia.

Los capítulos centrales nos relatan historias comunes y rutinarias, en las cuales se puede leer entre líneas un leve indicio de esperanza, entre tanta preocupación, desequilibrio, dudas y miedo, el futuro se vislumbra con la promesa de que tal vez las cosas cambien para mejor.

En la primera parte del libro “Los besos en el pan”, conocemos historias de familias que deben dejar su tan añorada casa, la que les costó mucho sacrifico y que compraron con toda la ilusión, por no poder realizar los pagos de la hipoteca, lo cual no es una situación fácil de asimilar.

También están los casos de las personas que pierden su trabajo, una experiencia terrible, ya que muchas veces es lo único que saben hacer, y se sienten desorientados y sin esperanzas, en el mejor de los casos, las personas pueden contar con un mísero subsidio por parte del gobierno; pero no todos corren con la misma suerte y poco a poco sucumben ante la presión de estar sin un ingreso fijo.

Otro aspecto importante que es totalmente preocupante, es cuando los comercios antes prósperos, comienzan a cerrar, algunos de estos negocios los han heredado generaciones de comerciantes que han pasado de padres a hijos, ahora tienen que enfrentar una falta de dinero para invertir debido a las ventas que son casi nulas, por lo cual deben cerrar sus puertas para siempre.

En este punto y con la realidad que les explota en la cara, todavía existen personas que están totalmente negadas a la realidad. Viven añorando un pasado de abundancia, que según ellos no terminaría nunca, lo cual hace que sea aún más difícil el día a día.

Es por esto que algunos vínculos de amistad y de compañerismo comienzan a desaparecer, pues algunas personas entran en un modo de supervivencia, que solo les deja ver el bien personal antes del colectivo.

El ambiente de la ciudad descrito en el libro “Los besos en el pan” representa lo que sucedió y todavía pasa en las ciudades en las que se atraviesa una crisis financiera de gran magnitud. La novela de Almudena Grandes nos presenta estereotipos en los personajes del libro, ya que tienen características, pensamientos, sentimientos y angustias de muchos de los seres que se enfrentan a este tipo de situación.

Todas las historias de los diferentes personajes que se presentan en el libro, se entrelazan; debido a que la realidad les lleva sin remedio a ponerse en marcha, a no sentarse a esperar y con empeño buscar soluciones alternativas para encontrar recursos insospechados que generen sustento cuando el trabajo se termina y todo parece incierto.

Los protagonistas de la historia aprendieron que el éxito económico anterior y la añorada época de bonanza se terminó y ahora está tocando la puerta una crisis que no perdona a nadie y que a todos por igual les obliga a reestructurar su presente, recordando con cautela y miedo otras crisis ya superadas, otras historias de miseria y privaciones cuya enseñanza es que salir adelante siempre es posible.

Las personas de más edad son las que sienten miedo de manera más intensa, porque recuerdan su juventud, lo que pasaron y cómo sobrevivieron; fresco tienen todavía en su memoria el panorama que se abrió ante ellos:

 “…los mayores tienen menos miedo. Ellos hacen memoria de su juventud y lo recuerdan todo, el frío, los mutilados que pedían limosnas por la calle, los silencios, el nerviosismo que se apoderaba de sus padres si se cruzaban por la acera con un policía, y una vieja costumbre ya olvidada, que no supieron o no quisieron transmitir a sus hijos.

Cuando se caía un trozo de pan al suelo, los adultos obligaban a los niños a recogerlo y a darle un beso antes de devolverlo a la panera, tanta hambre habían pasado sus familias en aquellos años en los que murieron todas esas personas queridas, cuyas historias nadie quiso contarles”.

Besos en el pan

A pesar de vivir todo este cúmulo de desgracias, que eran suficiente como para hundirlos y mantenerlos en el fondo, seguían resistiendo de pie, como si su fuerza estuviera tallada en piedra, esto era explicado por los ancianos, ellos decían que en algunos casos los hijos heredaban la pobreza, pero también traían antecedentes de dignidad, de la entereza de sus padres, estaban con escasos recursos económicos pero no se debían quedar en el papel de víctimas humilladas, con el espíritu de lucha intacto, se debía seguir caminando hacia el futuro.

Pero eso aconteció con la generación anterior, porque ahora todo era diferente, los que vinieron después se encontraban casi indefensos, pues habían dejado en el olvido todo ese pasado de lucha que sus abuelos habían tratado de contarles, pero que ellos cortésmente habían silenciado, para no engancharse en un pasado gris y construir un futuro brillante, sin darse cuenta que para esto se necesitan buenos cimientos, para evitar que se desmorone con el primer acontecimiento.

Segunda parte 

La primera parte del libro “Los besos en el pan” explica mediante un prólogo el contexto de la historia, en la segunda parte, que corresponde al ‘Ahora’, se describen situaciones de varias de las personas que viven en la ciudad donde se enmarca el relato del libro, es el cuerpo central y más importante de la novela.

Al tratarse de una novela coral, donde los personajes están inevitablemente conectados a la suerte de todo un colectivo, los hechos que ocurren de un episodio a otro a las diferentes personas tienen su conexión bien establecida, como por ejemplo, entre los involucrados en uno de los relatos en específico puede existir una relación de parentesco, amistad, de trabajo o simplemente han sido vecinos desde un largo tiempo.

De las historias que componen la estructura de esta parte del libro, la mayoría son difíciles, alguna peor que la otra y siempre hay situaciones tan desesperadas en las que no se ve ninguna salida posible. En el ambiente se sentía la desesperanza, ya que el vivir en los años de las vacas gordas, había nublado algunas de las capacidades internas de los ciudadanos.

Una vez que se acabó el tiempo de las vacaciones de verano, en los primeros días del mes de Septiembre las personas quieren regresar a sus actividades habituales, esperando poder seguir con su rutina diaria, no obstante esta vez es diferente, ya que los rumores se escuchaban fuerte y claro, en otras ciudades habían historias terribles, sobre cierres de empresas, de negocios, de despidos masivos, de re-estructuración a nivel comercial que deja sin trabajo a mucha gente.

Al principio, lo que más preocupaba era la posibilidad de tener que hacer algunos ajustes en el presupuesto, pero pronto se dieron cuenta del impacto que tendría esta situación en sus vidas.

Así comienzan las historias de los que están conscientes, de los que no quieren darse cuenta de lo que pasa y de los ilusos que creen que los demás están exagerando con la situación, y que en cualquier momento va a regresar la tranquilidad y la bonanza.

La mayoría de los vecinos de esta ciudad, se siente agredida por la crisis, por sus jefes, por sus compañeros y hasta por la misma familia; la triste realidad social los arropa y es totalmente incómodo tener que convertirse en víctimas de algo que no pueden remediar.

Incluso los que vivían con algo de comodidad, con un ingreso constante, como los profesionales, médicos, ingenieros y sus familias, comenzaron a ver mermar sus ahorros, lo cual les causó pánico.

Hubo casos en los que los estudiantes de los últimos años debían dejar la secundaria para trabajar, haciendo labores fáciles pero que necesitaban una mano de obra joven y fuerte; los conocimientos que les faltaban los compensaban con largas jornadas de trabajo.

También estaba la otra cara de la moneda, los que tenían conocimientos y realizaban trabajos de alto perfil, eran los peor pagados o no podían cobrar lo necesario por sus servicios para poder mantenerse.

Los negocios que lograban seguir operativos, se veían obligados a bajar sus precios, tener menos empleados y trabajar más horas al día por menos dinero.

Con el transcurrir de los días había cosas que no se podían continuar haciendo pues era prácticamente una pérdida de tiempo, ese era el caso de los pequeños en la escuela, ya que llegaban con el estómago vacío y no tenían nada para un bocado, ya no hay ganas de jugar en el recreo, sencillamente el hambre no los dejaba.

Y así, el libro “Los besos en el pan” va presentando una a una, historias desgarradoras, tristes y complicadas, de las personas que tenían que lidiar con un presente absurdo, donde mucho de lo conocido ya no tiene valor y el temor a que las cosas empeoraran estaba latente; era una amarga experiencia que se sentía en privado, pero que afectaba a todos por igual.

Tercera parte

En esta parte del libro “Los besos en el pan” ha pasado todo un año desde que nos adentramos en este viaje de la mano de la autora, es momento de despedirnos de los personajes, quienes como valientes guerreros han logrado superar cada uno de los obstáculos que les han salido al paso. La tercera parte del libro es titulada por la autora como el ‘Después’.

Como al principio, los personajes regresan de sus vacaciones de verano y otra vez nos encontramos al principio del mes de Septiembre; ya el ánimo no es el mismo, ni la perspectiva que se tiene sobre el futuro.

Entre ellos hay algunos que continúan en sus trabajos, pero todos los días se despiertan con la incertidumbre de no saber por cuánto tiempo seguirán conservando el empleo, otros ya integran las listas de desempleados y están sumergidos en la terrible espera de encontrar sustento para su familia, a veces con mil ideas en la mente para realizar acciones que les dejen dinero, no siempre del todo legales.

Por extraño que parezca también existen personas que a pesar de todo, han conseguido estabilizarse y hasta mejorar, otros en cambio se han quedado en el camino por falta de fuerza, de constancia o de fe.

“Aquí les despedimos, en este barrio de Madrid que es el suyo, distinto pero semejante a muchos otros barrios de esta o de cualquier ciudad de España, con sus calles anchas y sus calles estrechas, sus casas buenas y sus casas peores, sus plazas, sus árboles, sus callejones, sus héroes, sus santos, y su crisis a cuestas”

Los besos en el pan

La obra de la autora española Almudena Grandes “Los besos en el pan”, es una novela fácil de leer, entretenida, pero apegada a la realidad, la cual expone una situación que a muchos les ha tocado, pero de la que pocos hablan debido a la tristeza y la frustración de tener un pasado que genere este tipo de recuerdos.

Tal vez se puede pensar que las situaciones que se leen en el libro, son por todos conocidas y los personajes encajan perfectamente en un estereotipo que se repite una y otra vez, cuando se habla de países y ciudades enteras en las que sus habitantes deben enfrentar el caos que genera el derrumbe de la economía.

A pesar de que es una novela llena de relatos tristes y que pone la desilusión a flor de piel, el lector queda con un sabor a optimismo, con una visión de que el futuro siempre puede cambiar, mejorar y sepultar los momentos difíciles y de miseria que se vivieron, para colocar sobre ellos las acciones solidarias de gente buena generosa y dispuesta a vivir la vida según los valores que hacer a una persona un verdadero ser humano.

Crítica de “Los besos del Pan”

“Los besos en el pan” es un libro con abundantes referencias a la realidad social y política, imperante en la España de la postguerra. Según la autora, la literatura no puede estar muy alejada de la realidad que acontece en el mundo, y es muy difícil para personas sensibles ante lo que sucede no contar cómo vive y sueña gente en la que nos vemos representados.

Darse la mano entre los cercanos, familiares, amigos y vecinos, es necesario para hacer más soportable la situación, aunque a veces sea crítica, de esta unión salen pequeñas victorias que alumbran un poco el camino que hasta ahora, era incierto. Aislarse por egoísmo, por miedo o soberbia, haciendo imposible pedir o recibir apoyo de otros que viven en la misma situación, genera consecuencias fatales.

La singular característica del libro es que su autora logra estructurar a partir relatos entretejidos una novela histórica pero vanguardista, donde no se puede menospreciar ninguno de los personajes que se nos presentan; de tal modo que de manera sutil leemos la crítica a un sistema social insostenible, que sacrificó a la población y la hizo pagar por los errores de sus gobernantes.

Algunos de los temas que toca la autora son el hambre que pasaron las personas sin distingo de raza, sexo o edad; la falta de empleo, organismos inexistentes de seguridad social, personal y de salud pública, además de las víctimas de estafas bancarias, inmobiliarias o de usura en los préstamos y subsidios que se supone ayudarían a mantener a flote al trabajador.

Todos estos males sociales contribuyeron a que se derrumbara la ya muy deteriorada economía nacional, acarreando con ello la explotación de los trabajadores, y denigrar a las personas quienes hacen cualquier cosa por llevar algo que comer a casa.

A pesar de todo esto, de la amargura y el desaliento, nos deja explícito que la prioridad de tomar conciencia a nivel colectivo, nos hace una fuerza vital, el conocimiento, la constancia y el esfuerzo mancomunado, dan sus frutos a todo nivel, llevándonos a recorrer un camino sin tantas espinas.

Acerca de la autora

Almudena Grandes es una reconocida escritora nacida en Madrid, España, en el año 1960. De su magnífica pluma nos ha dejado un buen número de obras, todas de excelente calidad.

Su primer trabajo fue publicado en el año 1989 llevando por título “Las edades de Lulú”, novela que resultó todo un éxito, por la cual le dieron el Premio a la Sonrisa Vertical. Este fue el punto de partida de toda una cosecha de logros literarios, ganándose un lugar privilegiado en el gusto de los lectores.

Novelas como “Te llamaré Viernes”, “Malena es un nombre de tango”, “Atlas de la geografía humana”, “Los aires difíciles”, “Castillos de Cartón” y “El corazón helado”, son algunos de los títulos que la han dado a conocer internacionalmente en la literatura contemporánea.

Con la novela “Inés y la alegría” gana el Premio de la crítica de Madrid y el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska, así como también el Premio Sor Juana Inés de la Cruz; una de sus obras más complejas es la serie de libros pertenecientes a “Una Guerra Interminable”, entre los cuales están los libros “El lector de Julio Verne” elegido por el público lector como el mejor libro del año 2012, y el más reciente “Las tres bodas de Manolita”.

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Actualizado el 15 abril, 2024