Microeconomía

Microeconomía o estudio del comportamiento económico

Dentro de la ciencia económica, la microeconomía es la disciplina encargada de examinar el comportamiento de individuos, familias y empresas en su interacción con los mercados. Te invitamos a conocer más de la misma, en cuanto a su utilidad, características, las teorías que implementa y más.

Microeconomía

¿Qué es la microeconomía?

La microeconomía es una de las dos disciplinas de la ciencia económica que analiza y estudia el comportamiento de individuos, familias y empresas de una sociedad; es decir de las unidades sociales más pequeñas, en su interacción e intercambio con los mercados locales.

A partir de ese estudio el Estado está en la capacidad de tomar las decisiones económicas más acertadas en los casos que lo ameriten para el buen funcionamiento socioeconómico.

De tal manera que el objetivo central de la microeconomía es estudiar y comprender la conducta que adoptan cada uno de estos agentes económicos, así como también los mercados específicos de uno u otro bien.

Sustentándose en estos análisis, la teoría microeconómica puede predecir como se comportarán estos grupos en un futuro inmediato frente a la ofertas de bienes y servicios, a los ingresos, a los factores que determinan las decisiones de consumo, la flexibilidad de los precios y las interacciones entre estos agentes, de manera tal de poder planificar cómo obtener la mayor ganancia con la mínima pérdida.

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En dicho estudio se debe considerar la respuesta que podrían tener estos entes ante los cambios de tecnologías, de preferencias y de recursos, empleando modelos con los cuales poder explicar y pronosticar el comportamiento tanto de consumidores como de  productores; los cuales no son realistas por completo, en virtud de las variables que pueden intervenir y tener algún efecto impredecible.

De hecho, la microeconomía hace una aproximación económica en la que solamente se incluyen las acciones de los agentes económicos ya señalados, lo que nos reafirma que es un enfoque a los niveles individuales, no de conjunto. Te interesará conocer la Psicología conductista que analiza la forma de proceder del individuo.

Este aspecto es lo que distingue a la microeconomía de la macroeconomía, en el que su análisis se centra en los elementos básicos económicos: bienes, servicios, precios, mercados y agentes económicos.

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¿Para qué sirve la microeconomía?

Mediante los estudios microeconómicos se puede establecer la utilización racional de los recursos disponibles y de los factores de producción trabajo, tierra, capital, lo que puede redundar en un mejor aprovechamiento de dichos recursos.

Además, permite conocer y analizar todo el sistema económico, lo que permitirá una toma de decisiones más certera, apropiada y fluida. En Psicología del aprendizaje se puede ahondar sobre la conducta del ser humano en cuanto a inclinaciones particulares.

Asimismo, la implementación de la teoría microeconómica posibilita el tener una idea técnica más acorde con el desarrollo de una economía moderna.

Conceptos de la microeconomía

Dentro de la microeconomía se requiere conocer, manejar e implementar conceptos que son determinativos para una mejor comprensión de la realidad económica. Entre estos conceptos podemos destacar los siguientes:

Consumo

Éste se refiere a la acción de utilizar y/o gastar un producto, un bien o un servicio con el cual se satisfacen necesidades humanas, que son ilimitadas, tanto primarias como secundarias, entendiendo como necesidades primarias las indispensables para la subsistencia como comer o beber agua, y las secundarias, aquellas de las cuales podemos prescindir sin ningún perjuicio para el humano.

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Dentro de este concepto está implícito todo aquel conjunto de productos y servicios disponibles a la sociedad para satisfacer una necesidad o un deseo. Mediante el consumo se pretende satisfacer, no solo las necesidades presentes, sino también las necesidades futuras.

En economía, el consumo es considerado como la fase final del proceso productivo, cuando el bien obtenido es de utilidad al consumidor.

En virtud del vertiginoso desarrollo que ha tenido el mundo en el ámbito económico, esta acción del consumo ha originado lo que hoy se denomina la “sociedad de consumo”, caracterizada por la producción masiva de bienes y servicios y que ha surgido, entre otros factores, por el capitalismo y la globalización, particularmente en países desarrollados o industrializados.

En tal sentido, se han generado y conceptualizado varios tipos de consumo; a saber:

  • Consumo racional, referido a la compra de un producto luego de un breve análisis reflexivo y estudio de sus beneficios.
  • Consumo compulsivo, que son las compras que se hacen impulsadas por un deseo, mas no por una necesidad. Este comportamiento lleva implícito que no hubo una reflexión de parte del consumidor para adquirir el producto.
  • Consumo sugestionado, vinculado al anterior, en el que la adquisición del bien no se hace para cubrir una necesidad, sino motivado al impacto del marketing de las empresas proveedoras a través de anuncios llamativos que influyen en el comportamiento de compra del consumidor.
  • Consumo sostenible, que se lleva cabo atendiendo las necesidades básicas, pero respetando el medio ambiente y los derechos humanos.
  • Consumo experimental motivado por la curiosidad propia del ser humano de comprar productos que le son novedosos, aun cuando nunca hayan probado ni siquiera algo parecido. En este consumo juega un rol primordial el componente tecnológico, que hace que el consumidor deje a un lado el producto que normalmente empleaba, sustituyéndolo por el nuevo.

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Un aspecto importante que se contempla dentro de los estudios microeconómicos es que algunos bienes y servicios se agotan al momento de consumirse, como los alimentos. Otros productos solo se transforman como, por ejemplo, un viaje en avión.

En la realidad actual, primordialmente enmarcada dentro del sistema capitalista, el consumo está caracterizado por ser una actividad recurrente o repetitiva en el quehacer humano, en vista de que el individuo produce para consumir, pero, a su vez, este consumo genera más producción.

Producción

En el ámbito microeconómico la producción consiste en la creación y el procesamiento de bienes y mercancías de uso personal necesarios para la conservación y desarrollo de la sociedad humana.

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Se trata de una actividad humana en la que el hombre actúa sobre la naturaleza y la modifica a fin de adaptarla a sus necesidades.

Este proceso contempla las etapas de concepción, el procesamiento y la financiación, entre otras, hasta llegar al producto final acabado. Constituye uno de los principales procesos económicos y el medio a través del cual el trabajo humano puede generar riqueza.

En la producción se hace referencia a la cantidad de bienes que se pueden producir como máximo teniendo una determinada cantidad de recursos para cubrir ciertas necesidades por un determinado período.

En el proceso productivo de cualquier bien o servicio, las empresas requieren de los factores económicos del trabajo a través de recursos humanos; es decir, trabajadores, y del capital, como es maquinaria y otros recursos productivos (computadores, dispositivos eléctricos, vehículos para transportar, etc.).

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Los componentes elementales de todo proceso de producción son:

  • Trabajo.
  • Objeto del trabajo.
  • Trabajadores
  • Capital
  • Medios de producción.

En la producción, los individuos actúan también unos sobre otros, conformándose en grupos determinados para ejecutar la actividad de forma conjunta, de allí que la producción tenga siempre un carácter social.

En el proceso de producción se presentan dos aspectos distintivos a considerar como son: las fuerzas productivas y las relaciones de producción que dichas fuerzas originan.

Además, la producción está estrechamente asociada a la distribución, el intercambio y el consumo del bien producido y forma con ellos un todo único, en el que la producción constituye el momento inicial y determinado según el consumo que hará la sociedad de su producto.

De manera tal que la asociación producción y consumo se concreta a través de la distribución, la cual, según el modo de producción y la forma de propiedad, determina el volumen a generar de producto social que llegará a los diversos miembros de la sociedad.

La producción se ha constituido históricamente como un proceso que siempre existe en una forma social determinada. Es así que a través del tiempo hemos conocido acerca de la producción en las comunidades primitivas, esclavistas, feudales, más adelante, la pequeña producción mercantil hasta las de nuestros días como son la capitalista y la socialista.

Es así como, según el momento histórico, las características generales de la producción se han ido transformando y amoldando, adquiriendo un carácter variado, según el modo de producción y el tipo de relaciones productivas.

Mercado

En su acepción más básica, el mercado es el lugar en donde habitualmente se reúnen los compradores y vendedores para llevar a cabo sus operaciones comerciales.

Esta noción de mercado ha ido siempre unida a la de un lugar geográfico. Sin embargo, en vista del desarrollo y progreso que han experimentado las comunicaciones en el mundo, el mercado se ha desprendido de su carácter localista, y se ha pasado en la actualidad a un concepto de mercado más amplio y globalista.

Así tenemos que mercado hoy en día es el conjunto de actos de compra y venta de un producto determinado en un momento dado, sin tomar en cuenta el espacio físico en que se concreta.

Tipos de mercado

Los mercados se pueden clasificar con base en distintos criterios. Así, podemos señalar:

  1. Según su capacidad:
  • Mercados al por menor o minoristas.
  • Mercados al por mayor o distribuidores.
  • Mercados web.
  • Mercados de productos intermedios.
  • Mercado de materias primas.
  • Mercados de acciones bolsas de valores.

2. Según la demanda de consumo potencial o estimada:

  • Monopolio, controlado por un solo productor.
  • Oligopolio, de libre competencia, donde concurren pocos productores, distribuidores o vendedores de un determinado recurso, bien o servicio, ofreciendo productos homogéneos.

3. Según el ámbito geográfico:

  • Mercado local, desarrollado en un área, tienda o local establecido, o en modernos centros comerciales.
  • Mercado regional, circunscrito a una zona geográfica determinada.
  • Mercado nacional o mercado interior, que abarca todo el territorio de un país para el intercambio de bienes y servicios.
  • Mercado internacional o mercado exterior, que se encuentra en uno o más países en el extranjero.
  • Mercado de intercambio comercial al mayoreo, que funciona en áreas donde las empresas trabajan al mayor dentro de una ciudad.

4. Según su naturaleza:

    • Mercados financieros, en los que los agentes económicos intercambian activos financieros.
    • Mercado de bonos, en el que los participantes compran y venden títulos de deuda, usualmente en la forma de bonos.
    • Mercado de capitales, allí se ofrecen y demandan fondos o medios de financiación a mediano y largo plazos.
    • Mercados monetarios, que son los que ofrecen y demandan fondos (liquidez) a corto plazo.
    • Mercado de valores, en el que se negocia la renta variable y la renta fija de una forma estructurada, a través de la compraventa de valores negociables.
    • Mercado bilateral, en el que un grupo de usuarios genera una externalidad, en la que los costos o beneficios de producción o consumo del bien o servicio no se reflejan en su precio de mercado, ofreciéndolo a otro grupo distinto, existiendo una plataforma que los pone en contacto, como es el caso de las consolas de videojuegos, agencias de citas, páginas web de subastas y tarjetas de crédito.
    • Mercado cautivo, en el cual existen una serie de barreras de entrada que impiden la competencia y convierten al mercado en un monopolio u oligopolio.
    • Mercado gris, es el que se realiza el flujo de mercancías legales por medio de canales de distribución diferentes a los autorizados por el fabricante o el productor.
    • Mercado libre, en el cual el precio de los bienes o servicios es acordado por el consentimiento entre los vendedores y los consumidores, según las leyes de la oferta y la demanda.
    • Mercado negro, en el se realiza la venta clandestina e ilegal de bienes, productos o servicios, violando la fijación de precios o restricciones impuestas por el gobierno o las empresas.
    • Mercado laboral, referido al mercado de trabajo donde confluyen la demanda y la oferta de trabajo de individuos.

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Economía del bienestar, según la microeconomía

Se trata de una rama de las ciencias económicas, cuyas características y objetivos se ha enmarcado dentro de la teoría microeconómica.

La economía del bienestar estudia la forma ideal de organizar la economía de manera tal de implementar el sistema económico que más promueva el desarrollo humano y social y resulte socialmente deseable.

La noción de la economía del bienestar está asociada al libro del mismo nombre, “La economía del bienestar”, del economista inglés Arthur Cecil Pigou, escrito en 1920, quien esbozo las primeras aproximaciones acerca de esta temática.

Esta disciplina se le considera como parte de la economía normativa, en vista de que en ella se trata de establecer criterios con los cuales medir la capacidad de las propuestas económicas de mejorar el bienestar de la población.

Para ello, analiza el bienestar general en términos de las actividades económicas de los individuos que conforman una sociedad.

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Arthur Cecil Pigou

Objetivos

Entre los objetivos que persigue la economía del bienestar se encuentra:

  • Identificar e implementar un sistema económico que procure maximizar los recursos para incrementar el bienestar social.
  • Buscar la máxima eficiencia económica mediante la optimización de la producción y distribución de los bienes y servicios producidos para llegar al incremento del bienestar social, así como la utilidad total en una sociedad.

En otras palabras, esta teoría se sustenta en la ley de escasez, tratando de, con unos recursos limitados, satisfacer unas necesidades ilimitadas de unos ciudadanos en un territorio determinado.

Ramas de la microeconomía

La microeconomía contempla varias ramas o subdivisiones para su implementación, que son: la teoría del consumidor, la de la demanda, la del productor, la del equilibrio general, y la de los mercados de activos financieros.

Estas ramas o subdisciplinas están íntimamente relacionadas, ya que los resultados de algunos aspectos repercuten sobre los otros, en virtud de la interacción existente.

Se señala, a manera de ejemplo, que una empresa no solo ofrece bienes y servicios, sino que también requiere o demanda bienes y servicios para poder producir los suyos.

Se presenta a continuación de manera sucinta de qué se trata cada una de estas ramas:

Teoría del consumidor

Esta subdisciplina estudia la lógica que sigue un consumidor al requerir un bien o servicio. En tal sentido, esta teoría se fundamenta para sus análisis en el conocimiento de esa lógica de consumo a fin de caracterizar a quienes compran los bienes y servicios; es decir, los consumidores.

Asimismo, dicha lógica debe examinar varios aspectos o interrogantes referentes al consumidor; a saber:

  • Su elección por tal o cual producto.
  • El por qué de dicha elección.
  • Cuáles son sus preferencias y su razonamiento a la hora de consumir.
  • Cuáles son sus restricciones presupuestarias.
  • Cómo predecir su consumo.

Teoría de la demanda

Esta teoría se enfoca en el análisis de la demanda de bienes y servicios de parte de los agentes económicos.

Ella se encarga, entonces, de evaluar y comprender la demanda, que no es más que el deseo de consumo de un bien o servicio específico, o de un sector entero de la producción.

Los sujetos que ejercen la demanda pueden ser consumidores, pero también algunos pueden, a su vez, ser productores.

Mediante el estudio microeconómico se busca abordar la economía partiendo de los elementos que generan o alteran la demanda de un producto.

Teoría del productor

Esta subdivisión de la microeconomía estudia las conductas y las dinámicas desde el punto de vista empresarial y de producción, como la preferencia y demanda de los consumidores en función a un producto o servicio específico.

Se analizan en esta teoría a toda empresa, que es considerada como una organización de planificación, coordinación y supervisión de la producción; es decir, lleva a cabo todo lo referente a la conversión de los factores productivos en productos que necesita el consumidor, que él pueda adquirir.

En esta rama se plantean interrogantes para entender e intentar predecir el flujo económico en su totalidad. Estas preguntas son:

  • ¿Cómo debe una empresa manejar sus costos?
  • ¿Cuánto debe producir?
  • ¿Cómo puede maximizar su beneficio?

Para responder a dichas interrogantes se consideran aspectos como: función de la producción, maximización de los beneficios y las curvas de los costos.

Teoría del equilibrio general

Es la rama en que la que se explica de manera global cómo es el comportamiento de la producción y el consumo, así como de la fijación de precios en una economía en la que haya uno o varios mercados.

Para su análisis parte de lo particular a lo general, lo que entre economistas se denomina método bottom-up, que significa “ascendente”, a diferencia del método top-down, que se traduce como “descendente” y el es método aplicado en la macroeconomía.

Teoría de los mercados de activos financieros

Está teoría se aplica a través de los mercados financieros, que son un mecanismo de intercambio de activos financieros por parte de los agentes económicos, siempre y cuando se busque retardar el consumo del bien en el tiempo y no utilizarlo de manera inmediata, a fin de lograr el aumento de capital, la transferencia de riesgos, etc.

Como sabemos, un bien o activo financiero es todo aquel instrumento financiero que concede a su comprador el derecho a recibir ingresos futuros por parte del vendedor.

Todas estas ramas microeconómicas se consideran áreas de estudio conjunto, no pueden del todo ser analizadas por separado, en vista de que las acciones de una inciden en las otras.

La misión del análisis de la microeconomía es proveer posibilidades de entendimiento de las distintas fuerzas del mercado, mediante modelos matemáticos u otros esquemas y mecanismos para llegar a una aproximación a la economía desde sus elementos constituyentes.

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